El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
LIMÓN a quienes, una y otra vez, se dedican a pintar fachadas y mobiliario urbano de las distintas localidades de la Sierra. El ‘sello’ de estos incívicos, que parecen no respetar nada ni a nadie, ha quedado en las recién terminadas obras de la avenida de los Reyes Católicos en San Lorenzo de El Escorial (antes también en el monolito dedicado a Benedicto XVI), en numerosos edificios de Collado Villalba, Alpedrete y Torrelodones, en sedes de asociaciones y partidos políticos o en contenedores, papeleras y viviendas de Galapagar. Precisamente en este último municipio el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña integral de limpieza que, en su primer mes, ha llegado ya a 4.000 metros de calles. Y lo que queda...