Toros

¿Dónde están las fiestas?

Opinión

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tengamos un minuto de silencio. Luto para una feria que no se ha celebrado. Un crespón negro. ¿Dónde están las fiestas? Ése era el eslogan de una de las muchas pancartas que portaban los vecinos de Alpedrete. Sonora pitada en el pregón. No es de recibo, como tampoco lo es sacar pecho por cargarse los espectáculos taurinos.

Esta es la crónica taurina que debía existir, pero que no existe, porque no hubo feria. Es el resumen de la nada. Lo que pasó en unas fiestas sin espectáculos taurinos, una merma importante que se ha resentido notablemente en la economía local, la de muchos hosteleros que han notado cómo su negocio no era el mismo porque el binomio encierro-toros atrae gente, da vida y crea ambiente en un pueblo. Las fiestas de Santa Quiteria perdieron este año una seña de identidad, una pieza elemental, tal como se ha demostrado. El capricho de una alcaldesa, el silencio de sus compañeros de viaje, con unas cuentas municipales dicen que saneadas, y que luego se intente justificar lo injustificable.

Pero no quisimos perdernos Alpedrete en fiestas, encontrándonos con un pueblo enfrentado y molesto. “No hay fiestas porque no hay ningún ambiente, no hay gente en la calle”, comentaba un vecino. “Los toros gustarán o no pero daban alegría y razón a nuestras fiestas; estas son las más tristes que se recuerdan”, añadía otro. Aunque este sea el país donde nunca pasa nada, sí ha ocurrido que las Fiestas de Santa Quiteria, sin toros, sin encierros, han sido como la procesión del silencio.

Después de esta debacle sólo cabe la rectificación de los mandatarios políticos municipales y que devuelvan los toros a una localidad de arraigada tradición taurina. Tampoco me quiero olvidar de los ediles de la oposición, que igualmente merecen una pitada porque no ha existido una voz discordante en contra de la supresión de los espectáculos taurinos. Así va esta España…Y de Tomás Entero, ¿qué? Ahí sigue, en plan oportunista, esperando a ver si le vuelven a llamar en 2014 cuando escampe esta tormenta. ¿Estos son los que defienden la permanencia de la fiesta de los toros? ¿En qué manos nos encontramos con unos empresarios que no defienden los festejos donde antes ganaron miles de euros?