El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Príncipe de Asturias presidió el martes la reunión del Capítulo de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, que tiene lugar cada dos años en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, un acto donde se celebró la solemne ceremonia de ingreso en la orden de los nuevos caballeros (oficiales y suboficiales del ejército).
También se otorgaron los ascensos de un grupo de miembros a las categorías de Comendador, Placa, y Gran Cruz, y se homenajeó a los caballeros fallecidos tanto en la Orden de San Hermenegildo como de la de San Fernando.
A su llegada, el Príncipe fue recibido por el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Jaime Domínguez Buj; el Gran Canciller de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, general José Rodrigo Rodrigo; el Censor de la Orden, general de brigada de la Guardia Civil José Pantojo Romero y, por último, por el coronel jefe de la Guardia Real, Ramón Álvarez de Toledo.
Tras el desfile de las tropas por la Lonja del Monasterio y una misa en la Basílica, el Príncipe presidió la reunión de la Orden en la Sala Capitular, mientras los numerosos invitados a este acto escuchaban un concierto de la Escolanía, a cuyos integrantes Don Felipe saludó después.
La Real y Militar Orden de San Hermenegildo fue creada por Fernando VII, en 1814, tras la Guerra de la Independencia, para premiar la constancia de los oficiales en la carrera militar, sumándola así, a la Orden de San Fernando, que estaba destinada a destacar los actos de valor. Se elige como lugar de reunión el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial por su vinculación con San Hermenegildo, ya que guarda la principal reliquia del Santo, y ser panteón real de todos los Reyes y Soberanos de la Orden.