Carlos Soria: “Seguir hubiera significado jugarnos la vida”

Carlos Soria abortó el lunes su intento de cumbre en el Kanchenjunga, ayer ya estaba reponiéndose en el Campo Base y regresará a España la semana que viene. La decisión de abandonar la tomó a 8.300 metros de altura, a menos de 300 de la cima. “Llegamos a un punto donde me decían que quedaban 2 ó 3 horas hasta la cima, pero yo calculaba que no era así, que tenían que ser más. De hecho la gente que subió tardó 5 horas hasta la cumbre. Me di cuenta de que si seguía no iba a bajar bien, estoy seguro, porque no había cuerdas y era un terreno muy difícil y peligroso”, contó Soria una vez reubicado en el Campo Base. “Decidí que no subía, a pesar de los ánimos de Muktu, que quería que siguiéramos. Pero le dije que no, que nos íbamos para abajo. Seguir hubiera significado jugarse la vida, y obviamente era mejor no exponerse tanto, porque es algo que no he hecho nunca. No me di la vuelta porque estuviese mal, en absoluto, sino por prudencia”. La decisión, basada en su dilatada experiencia, pudo salvarle la vida, porque el descenso se cobró cinco fallecidos.

Cinco muertos en el descenso
Dos húngaros, un coreano y dos sherpas murieron en el descenso del Kanchenjunga, donde hicieron cima 11 montañeros, entre ellos el español Óscar Cadiach. Una tragedia desencadenada por las dificultades de subir y bajar desde el Campo IV. “Mando un abrazo a todos los compañeros alpinistas y a las familias. Esto es una tragedia”, calificó Carlos Soria desde el Campo Base. “Al llegar al Campo IV nos fuimos enterando de las desgracias que ocurrían. A veces sucede que hay gente que cuando está por arriba lo ven tan cerca que no se piensa con tranquilidad. Siempre he dicho que hay que pensar que tienes que bajar, y en unas condiciones aceptables. Lo malo es que desde tan arriba no se puede ayudar a nadie a bajar. No hay posibilidad de hacer un ataque a cumbre con éxito y, además, pesa mucho estar en una montaña en la que ha pasado esto”.