CARLOS ARILLA - La Navata (Galapagar)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El señor Ministro de Educación parece haber perdido la razón al querer igualar la ciencia y la fe, al equiparar el esfuerzo de un alumno intentando comprender la ley de gravitación universal frente a memorizar que la creación se hizo en siete días; al poner al mismo nivel la complejidad del Cámbrico y el Arca de Noé. Ha perdido la razón el Consejo de Ministros de mi país al dejar en igualdad la lucha hasta su muerte de Galileo Galilei frente a sus inquisidores, ha equilibrado el averno y las matemáticas, la física y la química, ha degradado hasta el anatema el carbono 14 de la Sábana Santa y por desgracia para nuestros estudiantes o incluso del profesor la lección sobre el ADN Celular puede ser zanjada por cualquiera con un simple: en religión nos dicen que eso no es así, sin más explicación que la doctrina religiosa y eso, a día de hoy, parece que se computa con el mismo peso por decreto Wert. Su retroceso no es volver a la década de los 40 del siglo pasado; es volver a la Edad Media sin ninguna razón.