El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La semana que ahora terminamos en El Faro del Guadarrama empezó, informativamente hablando, con el incendio -intencionado, según todos los indicios- en la madrugada del pasado viernes del vehículo de la teniente de alcalde de Cerceda y concejala de Urbanismo, Carmen Bello, del grupo independiente Soy Vecino, una de las cuatro formaciones que integran el actual Equipo de Gobierno de El Boalo. Ante estos hechos de este tipo sólo cabe mostrar una rotunda firme, puesto que en ningún caso se puede consentir ataques como este o como el sufrido hace un año por el concejal de Juventud y Deportes de Torrelodones. A menudo encontramos también con que las sedes de distintos partidos amanecen con pintadas e incluso amenazas, como también ha ocurrido en El Boalo, donde en los últimos meses se han sucedido actos violentos que han culminado con este ataque que, afortunadamente, no provocó daños personales.
Desde luego que hay descontento con la clase política y con muchas de sus actuaciones, pero la crítica en ningún caso puede llevar a situaciones como estas. Pero además de mostrar un rotundo rechazo, también es el momento de preguntarnos hasta qué punto no se están alentando determinadas actitudes que de la protesta pueden pasar a la violencia. La crítica es más que nunca necesaria, pero siempre desde una posición de responsabilidad, y eso es tarea de todos, más allá de las ideologías.