Opinión

Información contaminada

El mirador

Periodistas 21

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Mientras muchos sectores económicos, de servicios y productivos se han ido abriendo al mercado y levantando la opacidad de épocas anteriores, la información continúa siendo un agujero negro. Sólo dos grupos de prensa (Prisa y Vocento) y tres televisiones (Telecinco, Antena 3 y Sogecable) están en bolsa.

El resto de los medios -con pocas excepciones- abandonaron hace tiempo aquella vieja tradición de publicar cada año la cuenta de resultados y el listado de accionistas. Era un ejercicio de transparencia en el contrato con el público, connatural con el periodismo.

La información de unos medios sobre otros no existe más que para publicar la publicidad propia o navajear al competidor. En la información económica y social española, la prensa y los medios solo publican autopromoción y algunas reflexiones generales. La prensa del ladrillo no deja ver. Tapa cualquier hueco de transparencia. Impermeabiliza la reputación y el ejercicio de la función social de la información. Hay más sectores cercanos a estas prácticas: el fútbol es un maná, por ejemplo, en un buen palco se estrechan acuerdos como en ningún centro de negocios; y los goles tapan las vergüenzas.
¿Lo saben los periodistas? Sí.
¿Están enterados los ciudadanos? Muchos sí, y la crisis de credibilidad es patente.

Sólo con una imprescindible transparencia de la profesión y el mercado se podrá acabar con una situación que contamina la información, los medios y el espacio público.

Sólo si empezamos a investigar y denunciar estos casos es posible evitar situaciones como la que ahora viven los profesionales del Diario Málaga.