El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ayuntamiento de Galapagar, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, está intensificando los trabajos de limpieza para eliminar las pintadas y cartelería de los edificios públicos y privados del centro del municipio, ha informado el Ejecutivo a través de un comunicado.
Así, esta semana se ha puesto en marcha una nueva campaña que se extenderá durante los próximos seis meses, y en la que tanto los equipos de limpieza municipal, como una brigada compuesta por 10 trabajadores pertenecientes al convenio suscrito por el Ayuntamiento con el INEM, se encargará de hacer desaparecer las pintadas y carteles que afean muros, fachadas y mobiliario urbano.
Desde el Equipo de Gobierno que encabeza Daniel Pérez destacan el “enorme esfuerzo” que se está haciendo para tener “una ciudad limpia, agradable y, en definitiva, más habitable para los vecinos de Galapagar”.
El Concejal de Obras Públicas, Mantenimiento Urbano y Medio Ambiente, Ángel Camacho, ha señalado que el Ayuntamiento no va a consentir que “un reducido grupo de vecinos destroce la ciudad, como han hecho impunemente durante muchos años”.
Para ello, explicó, se continuará “trabajando en la misma línea que hasta ahora, buscando los mejores resultados, combinando las labores de limpieza con la vigilancia policial y la imposición de sanciones”. Cabe recordar además, que las multas por realizar pintadas en las fachadas o en cualquier otro elemento del mobiliario urbano público (vallas, pilares, bancos, estructuras, pavimentos, equipamientos infantiles, etc.) pueden llegar hasta los 6.000 euros.
Aunque según el artículo 20.1 de la Ordenanza Municipal de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de Residuos, “la propiedad de inmuebles y establecimientos está obligada a mantener limpias las fachadas, y en general todas las partes de los inmuebles que sean visibles desde los espacios públicos”, el Ayuntamiento prevé extender esta campaña de limpieza las fachadas y el mobiliario público y privado de todo el casco urbano del municipio.
Por ello, siempre que sea técnicamente viable con los medios de los que dispone el Consistorio, se procederá a la limpieza de las pintadas, salvo que los propietarios manifiesten su disconformidad mediante escrito presentado antes del 30 de abril.
En el caso de que no se presentase ninguno de estos escritos, se entenderá que eximen al Ayuntamiento de cualquier responsabilidad por las posibles molestias o daños que pudieran producirse en las fachadas a causa de los trabajos de limpieza.
Por otra parte, y debido a que las pintadas se encuentran sobre superficies tan distintas como piedra, ladrillo, enfoscado, madera o metal, las tareas de limpieza se abordarán con distintas técnicas: repintado, tratamiento con productos de eliminación o agua a presión.
Estas actuaciones, terminan desde el Consistorio galapagueño, complementan el resto de trabajos especiales que ya se vienen desarrollando, como la retirada de carteles y la limpieza de algunas fachadas de edificios municipales.