IVÁN GARCÍA Responsable de Movimientos Sociales de Izquierda Unida en Moralzarzal
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tras ver el increíble gasto del Ayuntamiento de Moralzarzal en estudios urbanísticos como el irrealizable de Los Praderones (entre otros), en gastos innecesarios para construir un campo de golf ¿rústico? en un Monte de Utilidad Pública, el espectacular endeudamiento creado por ese desierto del asfalto que todo el mundo puede apreciar en el proyecto de Las Hachazuelas o el hinchado gasto en el servicio de recogida de basuras privado, que ha supuesto a los vecinos/as de este municipio casi un millón de euros de ‘rondón’, sólo me cabe pensar que en el PP:
O bien no se quieren enterar de que la burbuja inmobiliaria hace años que ha explotado y ya no van a poder seguir vendiendo inmuebles a precio de oro en la Sierra (especulando, destruyendo, asfaltando y enladrillando), o bien que son tan reaccionarios que su capacidad de adaptación a una realidad cambiante es nula y su estrechez de miras no les deja ver que los modelos de crecimiento son variables y deben ser, en todo caso, sostenibles.
Yo estoy convencido de que la derecha española sí ha demostrado cierta capacidad de adaptación a lo largo de los tiempos. Por ejemplo, franquistas tan recalcitrantes como Manuel Fraga Iribarne o Rodolfo Martín Villa pasaron a ser demócratas de toda la vida y los que se hacían ricos construyendo antes, es decir, en pleno boom inmobiliario, se siguen haciendo ricos ahora gestionado hospitales públicos, importándoles un comino la sostenibilidad y la democracia real y participativa. Además, han demostrado que han sido capaces de adaptarse de tal modo que han ganado elecciones en la Sierra de forma numerosa año tras año. Por tanto, la opción que me cabe pensar es la primera; es decir, que no es que la derecha serrana sea corta de miras, sino que esto es lo único que puede ofrecer como modelo de desarrollo: el triste espectáculo de una Sierra esquilmada, con empleo precario en construcción y con derechos sociales tan necesarios como el de la vivienda a precio de multimillonario saudí.
Ante esta situación creo que es el momento de empezar a preguntarse desde la ciudadanía si es compatible el mantenimiento del gobierno del PP en la mayoría de la Sierra con la persistencia de sus montes y las vidas dignas de sus vecinos.
Hay que preguntarse si en Moralzarzal, o en la Sierra del Guadarrama, o el resto de España, es compatible la vida digna de los ciudadanos con los desahucios, el constante desempleo, los recortes de los derechos y servicios públicos, las privatizaciones, la persecución y acoso de aquellos que dicen no estar de acuerdo con la política actual y con la nulidad en la actuación ante los problemas reales de la gente que nos ha provocado el gobierno del PP, como antes lo hizo el del PSOE.
La única solución es que la ciudadanía se reivindique como tal y tome las riendas de sus vidas y de las decisiones políticas que a ellos les afectan; que se habiliten espacios para intervenir en la vida pública; que los ciudadanos se hagan escuchar y sean escuchados; que tengan unos servicios públicos centrados en limpiar, curar y enseñar con eficiencia y eficacia y no en tener beneficios para la empresa de turno; una administración que busque el cuidado de nuestro medio y no sea la primera en la defensa de su destrucción. Creo que es hora de la ciudadanía se implique, participe y cambie una realidad que golpea fuerte sobre todo a los que menos tienen y que, además, ahora se dedica a ayudar los que más tienen.