Tema de la semana

El seguimiento de la huelga en la Sierra se sitúa en el 67 por ciento

Según los datos de ugt, mientras que la comunidad rebaja las cifras hasta el 13 por ciento en el caso del hospital de el escorial (Foto: A.SÁNCHEZ)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La sanidad pública madrileña vive hoy su segunda jornada de huelga, un paro convocado por Comisiones Obreras y UGT y apoyado por distintos ayuntamientos gobernados por PSOE e Izquierda Unida. Estos sindicatos denuncian el incumplimiento por parte del Partido Popular respecto a las materias recogidas en el acuerdo marco firmado en mayo de 2004 sobre la negociación colectiva y la participación en las condiciones de trabajo en el ámbito de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, con temas como el plan de urgencias, la Atención Primaria o las bolsas de empleo. El secretario general de UGT en la zona Noroeste, Manuel Díaz Fernández, indicó que la política del PP en este sentido supone una “auténtica pesadilla para el sistema sanitario público, así como un quebranto en el modelo de las relaciones laborales”.

Valoraciones dispares
A partir de aquí, como cabía de esperar, las valoraciones sobre el seguimiento de la huelga han sido dispares, desde el éxito hasta el fracaso más absoluto. El secretario general de CC OO, Manuel Rodríguez, señalaba a primera hora de ayer que aproximadamente un 80 por ciento de los trabajadores estaba secundando el paro, cifra que UGT elevaba poco después al 83 por ciento. El responsable de este último sindicato en la comarca Noroeste, Manuel Díaz, indicaba a última hora de la tarde que el seguimiento en los centros de la Sierra (El Escorial, La Fuenfría y Navacerrada) se había situado en el 67,6 por ciento.
“Nos hemos encontrado con muchísimos inconvenientes porque desde la Consejería están tratando de dificultarlo al máximo, negando los datos de incidencia de huelga a través de una orden de centralizarlo todo en la Consejería para después manipularlo como hace con las listas de espera”, indicó Rodríguez. El representante de Comisiones Obreras indicó que la plantilla, con más de 67.000 trabajadores en la región, estaba trabajando en servicios mínimos, añadiendo que se estaban “suspendiendo consultas, pruebas radiodiagnóstico e incluso alguna intervención quirúrgica”. A pesar de esto, Rodríguez indicó que los ciudadanos “entienden que es una protesta fundamentalmente para apoyar el modelo sanitario de la Comunidad de Madrid, y aunque también tenemos reivindicaciones laborales, hoy nos movilizamos en defensa de la sanidad pública”.

Por su parte, el secretario general de la Federación de los Servicios Públicos de UGT, Fernando Sánchez, consideró que los servicios mínimos establecidos por la Consejería “son abusivos”. Pese a todo, señaló, el respaldo a estas jornadas de huelga está siendo a su juicio “muy considerable”. La iniciativa de CC OO y UGT no obtuvo sin embargo el apoyo de los sindicatos profesionales mayoritarios de médicos y enfermeros.

Empresas públicas
Los convocantes, además de las reivindicaciones laborales a las que hacíamos referencia antes, denunciaron la intención del Gobierno regional presidido por Esperanza Aguirre de convertir los hospitales en empresas públicas, lo que a su juicio implica una utilización “perversa” de este modelo, “al cambiar la fórmula de gestión sanitaria y abrir la vía de la privatización”. Para restaurar la imagen de la sanidad pública y de sus profesionales, los sindicatos piden “rediseñar el mapa de asistencia sanitaria, reforzar la asistencia primaria y especializada, medidas urgentes para reducir las listas de espera y dotar por igual a todas las áreas de un sistema de urgencias y emergencias”.

Bien distinta fue la valoración de la huelga realizada desde la Comunidad de Madrid. Así, fuentes de la Consejería de Sanidad y Consumo rebajaron el seguimiento hasta el 5,7 por ciento, lo que supondría que apenas 1.994 trabajadores de los más de 34.000 convocados en el turno de mañana habrían secundado el paro. Estas mismas fuentes indicaron que la jornada se estaba desarrollando con normalidad, cumpliéndose sin ningún tipo de problemas los servicios establecidos.

Seguimiento en la Sierra
También explicaron que el mayor seguimiento del paro se produjo en el Área 9 de Salud, mientras que en el 6, zona que afecta a la Sierra, fue algo menor. Sin embargo, hay que destacar que el hospital comarcal Escorial, según los datos de la Administración autonómica, fue uno de los que secundó en mayor medida la iniciativa de UGT y CC OO. En concreto, Sanidad cifró en un 13,51 por ciento el seguimiento de la huelga en este centro, doblando la media regional. Los hospitales Ramón y Cajal y Severo Ochoa también registraron cifras de seguimiento por encima del 13 por ciento. En todo caso, la mañana de ayer se desarrolló en El Escorial sin mayores incidencias, aunque sí con algunos retrasos en determinadas consultas, según indicaron algunos pacientes a El Faro del Guadarrama.

Atendiendo a estos datos, el portavoz del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, señaló que “la huelga política socialista” estaba siendo “un fracaso rotundo”. El dirigente popular indicó que el paro estaba “dirigido por Rafael Simancas, que lo único que pretende es desprestigiar la sanidad madrileña haciéndole un flaco favor”. Sin embargo, concluyó, el líder de los socialistas madrileños, había “fracasado”.

Ausencia de alternativa
Finalmente, el vicepresidente del Ejecutivo regional y portavoz, Ignacio González, manifestó tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que el fracaso de la huelga quedaba demostrado por el hecho de que a la convocatoria no se hubiesen sumado los sindicatos profesionales médicos; además, reiteró el esfuerzo que está realizando la Comunidad de Madrid para mejorar la sanidad pública. En definitiva, dijo González, la huelga no era si no una muestra de “la ausencia de alternativa política y desesperación de la oposición”.