El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El arte publicitario y la publicidad española de las décadas de los años 60 y 70 que protagonizan la exposición El Anuncio de la Modernidad. Los Míticos Estudios Moro (1955-1970), llega a la Casa de la Cultura de San Lorenzo de El Escorial, donde permanecerá hasta el 28 de abril. La muestra forma parte de la programación 2013 de la Red de exposiciones itinerantes de la Comunidad de Madrid, dentro de la que recorrerá 12 municipios.
Esta muestra rinde homenaje a los creadores de la publicidad de dibujos animados y a la historia de la industria de la animación en España: los hermanos madrileños, José Luis y Santiago Moro, uno como dibujante y otro como creativo. Fueron dos pioneros que consiguieron en poco tiempo convertir un pequeño estudio casero, dedicado a los dibujos animados, en un centro puntero de la publicidad. Su éxito fue tal que, en los años 50, llegaron a concentrar nada menos que el 90 por ciento de la producción publicitaria nacional.
La exposición cuenta con una selección de 150 objetos y más de 200 anuncios publicitarios de los creadores, entre otros, de la Familia Telerín, el famoso separador televisivo Vamos a la cama, así como las conocidas Ruperta y Botilde del Un, dos, tres. Personajes y eslóganes que se han convertido en verdaderos iconos no sólo de la publicidad, sino de la propia historia de la España de aquellos años. Sin duda, hay que destacar los 35 dibujos originales realizados por José Luis Moro para distintos anuncios de publicidad, así como algunos bocetos de personajes de la famosísima Familia Telerín.
La sociedad de la época
El periodista y escritor Lluís Fernández es el comisario de esta muestra, que también recoge animaciones foto a foto (conocidas como stop motion). Además, se podrán ver juguetes, artículos promocionales de algunos de estos anuncios y electrodomésticos que fueron protagonistas en sus campañas y que, sin duda, tuvieron especial relevancia en el desarrollo y modernización de la sociedad española de la época.
La expansión de los Estudios Moro fue fulgurante, montando sucursales en Madrid, Barcelona, Lisboa y Estados Unidos. En los años 60, en sus estudios de cine y publicidad animada trabajaban 300 profesionales fijos y realizaban cientos de anuncios mensuales. Sus trabajos obtuvieron importantes reconocimientos internacionales, como las tres Palmas de Oro de Cannes y dos copas en Venecia, que ganaron durante cinco años consecutivos, además de más de cien 100 de publicidad en los más prestigiosos festivales.
Por otra parte, Estudios Moro produjo, en colaboración con Movierecord, los primeros programas de variedades televisivas como Gran Parada y películas tan populares como Los chicos con las chicas y Dame un poco de amooor, de Los Bravos.