El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado domingo se celebró en Moralzarzal el acto convocado por la Plataforma Salvemos la Dehesa en donde se abordó el polémico proyecto del Ayuntamiento basado en crear un campo de golf rústico en este espacio natural. Al mismo asistieron representantes de la Plataforma y de Ecologistas en Acción, los responsables de los grupos municipales PSOE e Izquierda Unida, así como el presidente de la Asociación de Ganaderos de Moralzarzal, un portavoz de la Unión de Ganaderos y Agricultores de Madrid y varios vecinos. El debate tuvo una conclusión definitiva: preservar la Dehesa Vieja para mantener sus usos tradicionales con el fin de seguir disfrutando de su alto valor medioambiental.
En este mesa redonda, el portavoz de la Plataforma Salvemos La Dehesa, después de recordar la importancia que tiene para este entorno y el futuro los montes de utilidad pública y más aún, si cabe, la Dehesa Vieja de Moralzarzal, con más de 150 años de protección, que ya es parte de la historia de este municipio, dijo: “Tradicionalmente estos pastos se han arrendado a los ganaderos para el pastoreo de su ganado vacuno y ovino. A partir de 1998, ya con el actual alcalde al frente del Ejecutivo, ordenaron sacar de este lugar al ganado para poder dedicar estos terrenos a otro tipo de actividades sin importarles el perjuicio al entorno medioambiental”.
La representante de Ecologistas en Acción, tras explicar el proyecto barajado por el Ayuntamiento para la Dehesa Vieja, indicó: “Quieren hacer un campo de golf rústico de nueve hoyos como el de Quijorna, que sólo ha sido rentable para la empresa explotadora, de ahí que al final éste se haya transformado en un campo de golf de regadío, lo que ha destrozado el entorno. Es fácil entender que si en Moralzarzal se llevara a cabo un proyecto como éste el resultado sería el mismo”. Su intervención finalizó asegurando que “no es verdad que con la construcción de un campo de golf se incentiven las actividades comerciales y el turismo, ya que, según datos oficiales, se generan 1,43 puestos de trabajo por cada hoyo, incluyendo camareros y personal de tiendas”.
El PSOE también quiso dejar claro que “estamos en contra de que se regale suelo público para promocionar deportes minoritarios”, añadiendo que “está claro que con los terrenos de la Dehesa el Equipo de Gobierno que preside José María Moreno sólo pretende especular, y para conseguirlo no ha cejado en su intención de descatalogarlos. Primero con un proyecto de construcción del colegio de mayor superficie de la Comunidad de Madrid y ahora con el golf”. También Miguel Barrigüete, portavoz de IU, mantuvo un planteamiento similar: “El regidor está obsesionado con acabar con la Dehesa. Primero quiso construir un campus cultural formado por un colegio y una biblioteca. Cuando en Madrid le dijeron que no, recurrió al campo de golf, y tras la nueva negativa, ahora dice conformarse con uno rústico. Tal es su deseo de degradar la Dehesa que hasta han permitido colocar en este espacio una planta de transferencia de residuos, tapando parte de la vegetación, incluyendo especies arbóreas, pues los bancos de polvo que genera afectan directamente a estos terrenos”.
Juan Manuel López, presidente de los ganaderos de Moralzarzal, que representa a 16 ganaderos que son propietarios actualmente de 600 vacas, decenas de ovejas , caballos y burros, fue mucho más contundente en su exposición, que inició afirmando que “este asunto a nosotros nos ha hecho mucho daño”, para explicar seguidamente algunos de los acontecimientos vividos: “La historia empieza el 1 de febrero de 2000, cuando la Federación de Golf de Madrid envió un fax a varios ayuntamientos pidiendo suelo para construir campos para principiantes. No tengo constancia de que ningún otro Consistorio les hiciera caso, excepto éste. Algo debían tener entre manos, porque a nosotros en 1999 ya no nos quisieron renovar los contratos de los pastos de Los Praderones y la Dehesa Vieja. Nos invitaron a llevar el ganado a El Berrocal, pero sin ningún tipo de contrato, para así poder echarnos cuando quisieran. Ante esta situación convocamos una manifestación para protestar por estas medidas en la plaza del Ayuntamiento. El alcalde, al enterarse de que podíamos meter en el centro del pueblo 500 ovejas, nos llamó y nos dijo que él quería hacer un campo de golf en la Dehesa, pero mientras tanto podríamos firmar un convenio para el pastoreo. Lógicamente nuestra asociación está en contra del campo de golf porque nosotros también defendemos nuestros puestos de trabajo y nuestra actividad comercial. Cuatro días después de esta reunión, nos hacen llegar desde el Ayuntamiento el borrador de un convenio cuya vigencia sería por dos años renovables. Desconvocamos la concentración y, sin embargo, del convenio nunca más se supo. Eso sí, nos dicen verbalmente que podemos entrar en la Dehesa porque había mucho pasto y esto era peligroso. Y que no nos cobrarían nada. Aún así, nosotros hicimos una donación al Hogar de Ancianos porque no queríamos estar allí gratis”. José Manuel López concluyó su intervención con las siguientes palabras: “Creemos que la Comunidad de Madrid no está de acuerdo con los proyectos del alcalde, porque hasta tres veces se los ha rechazado”.
La última intervención de la tarde corrió a cargo del portavoz de la Unión de Ganaderos y Agricultores de Madrid, quien señaló que esta entidad “defiende la ganadería extensiva; por eso somos contrarios a este tipo de proyectos [campo de golf]. Además, estamos muy preocupados porque, caso de que éste saliese adelante, podrían aparecer otros ‘mesías’ que quisieran hacer lo propio en otros pueblos”. “Hay que recordar que en una región como Madrid, tan sumamente poblada, es esencial mantener el pastoreo tradicional para conseguir el equilibrio medioambiental y regenerativo. Por tanto, no podemos consentir este tipo de implantaciones”, concluyó.