TERCERA DIVISIÓN
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Mario Rivera, de 35 años, cuyo último trabajo ha sido ejercer de ojeador en el Atlético de Madrid, es el nuevo técnico del CUC Villalba, aceptando el reto de su mentor, el propio David Gordo. Ante la recomendación del ex entrenador, la directiva no le dio muchas vueltas: buscaba un técnico del mismo perfil y una persona que conociera la Tercera División y los jugadores. Rivera cumple con todo, pues ha trabajado con gente como Alberto Losa, Manu o Campillo.
Misma filosofía
El nuevo entrenador concede: “No tuve que pensar mucho. Vengo encantado al Villalba”, antes de dejar claro que “vengo a continuar con el trabajo realizado por David Gordo y seguiré su misma filosofía. Hay una norma entre los entrenadores que dice que no hay que tocar lo que funciona”. Rivera considera además todo un lujo poder trabajar con los que fueron ayudantes de Gordo: su segundo, Nacho Benito, y Julio, el preparador físico. Ambos son considerados por plantilla y directiva como esenciales para intentar sostener al equipo en zona play-off. De hecho, el presidente, Jacinto Mayoral, admitió que “de no haber necesitado el club un entrenador titulado no habríamos fichado a nadie”, conclusión a la que se llegó en una reunión en la que los capitanes de la plantilla apostaron con rotundidad por una línea continuista. Al tiempo, fuera del club crecieron exponencialmente las especulaciones, una vez conocida la baja de David Gordo. Más de una decena de entrenadores fueron ofrecidos al club a través de representantes, pero lo cierto es que sólo se estableció un mínimo contacto con dos: el ex del Atlético de Madrid, Carlos Sánchez Aguiar, y Joyce Moreno, ex jugador del Castilla y técnico afín a David Gordo. Todo indica que en la decisión final pesaron tres factores: la recomendación de David Gordo, el perfil de un entrenador como Mario Rivera, cercano a los jugadores y sin tanto peso mediático como los demás candidatos, y, de paso, el menor coste económico de la operación, puesto que el club liquidó a David Gordo en el momento de la baja todas las cantidades pendientes.
Juntos en el Leganés
La historia de la relación entre David Gordo y Mario Rivera se remonta al CD Leganés, donde Gordo encarriló la clasificación del primer equipo para el play-off a Segunda División, y Rivera dirigió durante siete años equipos de base, incluido el primer juvenil. Tras la extraña destitución de Gordo, con el Leganés prácticamente metido en el play-off a Segunda División, Mario Rivera llegó a sonar como sustituto.
El nuevo técnico empezará su etapa ante el Alcorcón B, la primera de la seis finales camino del play-off.