El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, presentó el Decálogo del Buen Uso del Monte en el Área Recreativa de La Barranca, en Navacerrada, una de las que se ubican en la Zona Periférica de Protección del futuro Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. El decálogo describe todos los aspectos que deben ser considerados a la hora de disfrutar de la naturaleza, desde la preparación de la jornada al uso y disfrute respetuoso tanto del medio natural como de las infraestructuras existentes. El consejero ha querido resaltar en la presentación de esta iniciativa que “las áreas recreativas, como esta de La Barranca, contribuirán a vertebrar el uso público del futuro Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, permitiendo el disfrute por parte de los visitantes de este entorno tan especial, pero sin comprometer su estado de conservación”.
La Comunidad de Madrid creó el año pasado 3 nuevas áreas recreativas, en Galapagar, El Álamo y Sevilla la Nueva, en las que ha invertido 114.000 euros y con las que ya son más de cien las existentes en la región. Estas áreas son zonas de fácil acceso y están acondicionadas para proporcionar servicios básicos para el uso recreativo. Cada una tiene sus propias características, pero cuentan con zona de estacionamiento y mesas y asientos. A estas instalaciones se pueden añadir fuentes, kioscos o zonas de esparcimiento, como circuitos biosaludables, piscinas naturales o zona de juegos infantiles. Medio Ambiente destina 500.000 euros anuales no sólo al mantenimiento de estas áreas, sino a la reposición de elementos mal utilizados o rotos por comportamientos poco ejemplares.
Espacios protegidos
Por otra parte, Sarasola recordó que más del 35 por ciento de las áreas se encuentran en nuestros espacios naturales protegidos, y más del 20 están en ámbito del área de influencia del futuro Parque Nacional Sierra del Guadarrama. De ellas, seis se encuentran en el interior del mismo y ocho en su zona periférica de protección, como esta de La Barranca, punto de partida de un sendero que a lo largo de sus 11 kilómetros permite disfrutar de las entrañas del Parque Nacional con estupendas panorámicas de picos tan emblemáticos como La Maliciosa.