Santiago González: “El premio gordo es el que te llena por dentro”

La ganadería de Hermanos González Rodríguez es una clara triunfadora en la Sierra en 2006. Los resultados obtenidos por la divisa son muy brillantes. Santiago y Guillermo han conseguido una gran regularidad, con una media muy relevante y con varias novilladas que han embestido mucho y bien. Un hierro histórico de la comarca que con dedicación e ilusión ha ido consolidándose, siendo en la actualidad una de las más ganaderías cotizadas. En este 2006 se han abierto muchas puertas porque sus novillos han sacado casta pero además toreabilidad para que los toreros hayan triunfado. Los éxitos les avalan.

El representante del hierro serrano, Santiago González, hace un somero repaso a lo mucho que han conseguido en este 2006.“Ha sido un año bueno y hemos vendido todos los novillos que había preparados. Lo que más me satisface de toda la temporada es la gran regularidad que hemos alcanzado, no es fácil”.

El primer compromiso de 2006 tuvo lugar en Alpedrete, en la novillada concurso con ganaderías de la zona. “Empezamos con buen pie, ya que nos llevamos el premio al mejor novillo. “Cantorralero” fue un gran utrero, tuvo mucha fijeza”. El ganadero serrano, denota felicidad por el triunfo alcanzado en esta localidad. “Fue un éxito doble. Primero por el premio, y luego por volver a Alpedrete, donde llevábamos sin lidiar desde el año 2003, cuando la feria la organizó la Comisión. En aquella ocasión lidiamos una gran novillada y no habíamos vuelto. Por ello, este premio te da moral”, señala el representante de la vacada.

La primera novillada completa tuvo como escenario la Feria de San Antonio de Collado Villalba, y tanto Santiago como su hermano Guillermo coinciden con sinceridad en apuntar que fue “el encierro de peor nota de toda la temporada, con bastante diferencia. Estábamos esperando repetir el éxito del pasado año en esta misma plaza y en esto sabes que dos y dos no son cuatro, y nos defraudó un poco”. Casi sin esperarlo, Guadarrama es la siguiente cita dentro de la VI edición de la novillada concurso de ganaderías. El hierro de Hermanos González es el que gana puntos en el festejo y obtiene el reconocimiento de todos. “Fue una sorpresa porque nadie esperaba que tuviese que salir nuestro novillo, que estaba como sobrero. Tuvo una salida espectacular, apretó en el caballo dos veces y en la muleta creo que cumplió con creces. El festejo no se estaba desarrollando como todos queríamos y a partir de ahí tomó vuelo hasta el final”. Aunque no hubo premios para el novillo por las reglas del concurso, al ganadero no le importó, ya que la satisfacción fue aún mayor. “Fue el triunfo moral. Competimos con ganaderías de más renombre y creo que estar a la altura es importante. Además, compañeros que lidiaron nos felicitaron personalmente. No era un triunfo de trofeos, pero si de reconocimiento. No hubo discusión. El premio gordo es el que te llena por dentro, el que aprecias y el que perdura. De cara a la galería, el premio es el de la vitrina, pero en el día a día el interno es el que dura", apunta con emoción el ganadero de Villalba.

Su representante quiere mencionar el auge que ha cogido Guadarrama “En mi vida he visto tanto público en los toros como ese día. Afortunadamente fuimos muchos los que pudimos verlo".

En Collado Mediano la divisa serrana lidia un conjunto de gran nota y donde especialmente un novillo resulta bravo y encastado “El número 28, cárdeno”, señala con rapidez Guillermo. "Es la novillada mejor de toda la temporada sin ninguna discusión -continúa diciendo Santiago-. Fue una novillada terciada, pareja y muy bonita. Tuvo muchísima clase y fue brava en los tres tercios. El novillo tuvo un comportamiento muy serio desde el principio y resultó bravo”. Una de las novilladas más serias de la camada se lidió en Cerceda. “Ésta es una zona donde gusta el novillo grande y hubo en principio problemas para convencer a la Comisión del municipio de que la novillada era fuerte. Ya en la plaza gustó mucho, dio juego, a excepción de un astado, y allí quedamos emplazados para la feria de 2007”, comenta el ganadero.

La última novillada de la divisa marrón y oro viejo se lidió en Cercedilla. Otro encierro a tener en cuenta donde la terna cortó cinco orejas y Adame y “El Dani” salieron por la Puerta Grande. “Todo se puso en contra. La meteorología era desapacible, un novillo que apuntaba cosas extraordinarias se partió una pata, pero luego se enderezó y la novillada fue muy buena”.

La temporada se remata con una corrida para rejones en Las Rozas y una novillada sin caballos en Huerta del Rey (Burgos) que también resultó premiada. “El pasado sábado recogimos el premio por esta novillada que fue un gran espectáculo y donde tres erales recibieron la vuelta al ruedo en el arrastre”.

La divisa que pasta en una de las mejores fincas de la comarca, “Los Linarejos”, se ha quedado muy bien posicionada de cara a la próxima temporada; sin embargo, los ganaderos son prudentes: “Todos los años intentamos sembrar, aunque por circunstancias no se consigue en todos los sitios. Todas las temporadas tenemos que empezar de cero, y es duro porque es un poco ingrato”. Para Santiago y Guillermo triunfar un año en un municipio no significa que vuelvan a lidiar. “En el circulo en el que nos movemos las ferias no se montan en base a triunfos anteriores, por lo que cada año todo es nuevo. Sí es verdad que en algunos solemos repetir, pero no te puedes dormir. Ahora es cuando hacen bulto en el campo. Hay 50 utreros previstos para el próximo año. Me gusta lidiar aquí y que halla éxitos y fracasos para poder seguir estando en candelero (risas)”, concluye.

GANADEROS DE TRADICIÓN Y PASIÓN: “nOS GUSTA MUCHO LA GANADERÍA Y LA DISFRUTAMOS”

Los Hermanos González han conseguido en muchos años de trabajo una ganadería con un encaste propio. En ella confluyen tres sangres: Martínez, Veragüa y un goterón de Santa Coloma. Santiago nos explica cómo es el tipo del toro que crían: “No destacan por las caras grandes y sí por los pitones bien puestos y bien formados. Son toros finos, que no tienen demasiado esqueleto”. Esto a veces les supone un problema, porque es un toro que infunde respeto pero que no tiene demasiado tamaño, y a veces les cuesta entrar en algunas ferias: “Son plazas que te interesa y que quieres estar y a veces ves que no puedes. A Moralzarzal por ejemplo nos encanta ir, la afición nos espera y para nosotros es comprometido, porque todos los años no tenemos novillada. De todas formas, en las camadas suele haber de todo. Lo importante es que el toro se mueva”. A pesar de ello, el ganadero, va notando que la Sierra evoluciona: “Afortunadamente, se están lidiando ya otro tipo de novilladas y se va normalizando,” sentencia.

Guillermo es una pieza fundamental y está encima del ganado en el duro trabajo diario del campo. Ambos tiene claro el tipo de toro que buscan: “Tiene que tener raza para que luego desarrolle otras virtudes. Me gusta que el toro tenga acometividad, que galope y que tenga recorrido para que vaya largo y se desplace mucho. Según transcurre la lidia el toro cambia, porque se va agotando. Luego es un toro al que hay que hacerle las cosas bien para que te ofrezca lo bueno que suele llevar dentro”. Reconoce que no es una tarea sencilla: “Ser ganadero es un trabajo largo que no se consigue en cuatro días. Las pruebas son muy a largo plazo. Nos gusta mucho la ganadería y el campo, la disfrutamos”, concluye.