FÚTBOL – Tercera División Grupo VII – 30ª jornada
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
A estas alturas, ni la Liga permite florituras ni los equipos están para ellas. Mandan como nunca los resultados, presiona la cercanía del botín o el acecho del descenso. Y a esos factores hay que sumar que el propio peso de la competición, tras casi siete meses de lucha, pasa facturas. La del CUC Villalba de este domingo era salir con una defensa cogida con alfileres, sin Eloy y Rubén, con Linares forzando su recuperación para, al menos, completar el banquillo. Todo un problema, más si la zaga menos goleada viene de encajar cuatro tantos en la última cita, y si el entrenador, David Gordo, no puede corregir desde la banda por atender compromisos laborales fuera de Madrid. Había dudas.
Durante una hora larga el Atlético de Pinto, un buen equipo reforzado en invierno, cuya clasificación cercana al descenso engaña, explotó esas supuestas debilidades. Lo hizo con orden y ambición, sin permitir continuidad en el juego de los amarillos, muy firme atrás. Sin embargo, los de José Julián López pagaron las bajas de medio campo para arriba y carecieron de mordiente. Quedaron expuestos a cualquier conexión de calidad de los serranos, y así fue. Este CUC Villalba que ha recuperado el liderato ha perdido frescura, pero sigue ganando. Tiene fe y soluciones tácticas. Ante el Pinto, David Gordo ordenó a su segundo, Nacho Benito, que jugara sin punta de referencia. Ausente Losa por sanción, los técnicos apostaron por adelantar a Campillo y guardar la carta de Rubo como revulsivo. La variación funcionó a medias. Campillo estuvo muy controlado y Guille Fernández, la inserción por detrás, no tuvo suficiente balón.
Los primeros minutos del choque dejaron ver las dificultades. El Pinto cogió el medio campo, con Chema y Agustín, y Jaime apareció cada poco para asomarse al área, eso sí, sin demasiado peligro. Fueron amagos que acabaron cuando Manu entró en acción. El capitán, que ha crecido en su fútbol en los últimos partidos de dudas, apareció para firmar dos de las tres llegadas nítidas de los locales en el primer tiempo –la otra fue un tiro de Álvaro-: un centro medido a la media vuelta que Olmedo cabeceó en el segundo palo y sacó a córner un defensor, y un disparo, tras dejada de espuela de Campillo, que lamió el larguero. No hubo gol pero se abrió el partido, expuesto a las idas y venidas que tanto gustan a los trescuartistas amarillos, espléndidamente soportados por detrás por el derroche de Matas y Olmedo.
Sin embargo, cuando la deriva apuntaba al 1-0, el Pinto acarició el 0-1. Lo tuvo Jaime Martínez en una doble ocasión, primero cuando tardó en armar el disparo en la frontal y le cerraron los centrales, y a continuación cuando se le marchó lamiendo el palo un disparo raso, a la salida de un quiebro en seco sobre Pablo.
La jugada cargó de preocupación el descanso, donde la gente intuía dificultades. A la vuelta no cambiaron muchas cosas. Andaba el partido entrampado, muy al gusto del Pinto, cuando llegó el desatranco: un cambio de juego de derecha a izquierda encontró a Álvaro solo dentro del área. El extremo voleó sobre la marcha y el balón fue de vuelta al otro costado, por donde apareció Olmedo, omnipresente, para deshacerse de dos zagueros con un sutil autopase casi sobre la raya de fondo y acabar batiendo a Nacho Urquiza por el palo corto. El chispazo desarticuló la resistencia del Pinto, y los espacios terminaron de aparecer, sobre todo cuando Chema se fue a la calle por una zancadilla por detrás, que en vez de roja pareció naranja. En superioridad, el Villalba actuó con cabeza y seleccionó sus salidas a la contra. Campillo, con una espectacular volea que se fue lamiendo el poste, pudo dar la tranquilidad, pero estaba escrito que el Pinto moriría amenazando. Jaime tuvo un balón franco en la frontal para empatar, pero su disparo se marchó por encima del larguero y la Ciudad Deportiva festejó puesta en pie la nueva victoria.
Quedan ocho jornadas y el Villalba, otra vez líder, aventaja en seis puntos al quinto y en tres al segundo, un Puerta Bonita en estado de gracia. Fue el único perseguidor amarillo que ganó, puesto que Carabanchel y Parla se repartieron los puntos y perdieron Trival Valderas y Colmenar. Este último espera al Villalba en la jornada adelantada al Jueves Santo, a las 11:30 horas en un Alberto Ruiz donde los amarillos, ya con David Gordo, pueden asestar un golpe de mano a la Liga.
CUC VILLALBA: Gaizka; Bielza, Pablo, Dorado (A), Chema; Olmedo (A), Matas (A); Manu (Linares 90’), Guille Fernández (Rubo 80’), Álvaro (David Moreno 87’); y Campillo.
ATLÉTICO DE PINTO: Nacho; Fran, Alex Ruiz, Poten (Josué 77’), Adrián; Garci, Agustín (A), Jaime, Gallardo (Navarro 71’) Chema (R 68’); y Jaime Martínez (Juanra 71’).
ÁRBITRO: Barranquero Sánchez (2)
GOLES: 1-0. Olmedo (63’)
INCIDENCIAS: Algo más de 200 espectadores en la Ciudad Deportiva, en mañana lluviosa a ratos. Presenciaron el partido desde el palco el alcalde, Agustín Juárez, y el portavoz socialista, Juan José Morales. Césped algo mejorado por la humedad y la subida de temperaturas.