El mirador
Sonia Medina
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
En Collado Villalba, afortunadamente, no han faltado hombres y mujeres con ideas atrevidas e innovadoras, escritores, poetas, artistas e intelectuales, pero sí se ha producido un preocupante déficit de líderes o de interlocutores capaces de sacar adelante las reivindicaciones de sus vecinos. De ahí que exista una importante demanda de líderes sociales o políticos capaces de demostrar cierta coherencia con nuestras ideas y con nuestros actos.
Muchas veces me he preguntando cómo nace un líder, cómo se forma, y he llegado a la conclusión de que estos deben poseer unas características especiales y una visión muy clara cobre la crítica y la autocrítica, capacidad de ver los aspectos positivos y negativos que les rodean, cierta flexibilidad a la hora de tomar decisiones, dotes para ceder ante su adversario político, saber -cuando sea necesario- reconocer sus errores, amplia capacidad negociadora, huir del apasionamiento a la hora de argumentar o defender ideas y actuar siempre con energía, lealtad y serenidad.
Estoy convencida que en la política, en la religión y en otros muchos movimientos sociales, siempre hay alguien que goza de grandes dotes para asumir el liderazgo y que en la mayoría de los casos sólo necesita una oportunidad para demostrarlo. Pues bien, ahora que estamos en la antesala de unas elecciones locales, sería fantástico que en nuestra ciudad surgiese un líder dotado de una gran inteligencia emocional, buena estrategia política, habilidad para comunicar, que huya de la demagogia y de las falsas promesas, que sea honesto y que no tenga nada que ver con los manipuladores de turno. ¿Tal vez la ausencia de alguien con estas características sea el motivo de que aún no conozcamos el candidato del Partido Popular en nuestra ciudad?.