El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
No entiendo como los sindicatos convocan movilizaciones a diario en nuestro país contra el fraude y el empobrecimiento y en cambio cobran por sus servicios jurídicos, incluso a aquellos que, encontrándose en una situación precaria, no pueden pagar. Además de la cuota de afiliación, nuestros sindicatos se quedan con un porcentaje del dinero que el despedido recupere en caso de ganar el juicio, aunque los afectados lleven meses sin cobrar. Los sindicatos, en contra de lo que algunos dicen, no atienden gratuitamente a sus afiliados.
JESÚS MARTÍN
Galapagar