El cierre dejará en la calle a 27 trabajadores, mientras que los 55 ancianos tendrán que ser trasladados
ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
La crisis se cobra una nueva víctima, esta vez con el desahucio de una residencia de la tercera edad situada en la avenida de los Reyes Católicos, en El Escorial, embargada desde 2007 y que en dos semanas cerrará definitivamente por quiebra, quedándose en la calle 55 ancianos, a los que se está intentando ubicar en otros centros, y 27 trabajadores, que a día de hoy aseguran no saber nada de su futuro.
Según explicaba una de las empleadas de la residencia, que prefirió no revelar su identidad, el cierre por embargo está previsto el 15 de marzo, culminando así un proceso que se ha precipitado en las últimas semanas.
“Los familiares de los mayores recibieron una carta del administrador judicial el 18 de febrero indicando que deberían buscar otra residencia; si no es por eso todavía no sabríamos nada”, señalaba esta trabajadora. Sin embargo, aún faltan 38 mayores por ubicar, con los consiguientes trastornos tanto para los familiares como para los propios mayores, algunos de ellos en situación muy delicada.
En cuanto a los 27 trabajadores de la residencia, las incógnitas son todavía mayores: “No sabemos nada, sólo que no vamos a cobrar el mes de febrero. Estamos engañados totalmente”, afirmaba, añadiendo que también trasladaron su problemática a los responsables municipales de El Escorial.
La residencia, gestionada por Cepres hasta hace unos meses, fue comprada por otra empresa el pasado mes de noviembre y finalmente intervenida judicialmente como paso previo al anunciado cierre por embargo, después de haber esquivado dos órdenes de desahucio el pasado año, algo que no ocurrirá ahora, con el 15 de marzo como fecha para el desalojo definitivo. La empresa, al parecer, debe dinero a proveedores, empleados y a la Seguridad Social, con un total de 14 causas abiertas por este motivo, por las que se le reclama un total de 242.715 euros.
La situación se repite en otro centro de Cepres en Zarzalejo, en donde residían 40 ancianos que ya han sido trasladados. En algunos casos parece que incluso se planteó llevar a los mayores a una residencia situada en la localidad toledana de Ocaña, a 120 kilómetros de El Escorial.
Falta de sensibilidad
“Lo que me parece más indignante es la nula comunicación y la falta de sensibilidad que están mostrando en este proceso. Es que parece que no se dan cuenta de que estamos hablando de personas mayores, no de mercancía que se traslada de un sitio a otro como si nada. Y eso sin olvidar que pagamos entre 1.500 y 2.000 euros al mes por residente, por lo que habrá que investigar también qué se ha estado haciendo con ese dinero”, comentaba una familiar de uno de los mayores de la residencia de la avenida de los Reyes Católicos, en la que desde hace días se pueden ver distintas pancartas advirtiendo del desahucio y de la complicada situación que viven tanto los ancianos como los trabajadores.