El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Entre otras cuestiones, los últimos días han estado marcados por la polémica en torno al diputado de UPyD Toni Cantó y sus declaraciones sobre la violencia de género. Al margen del linchamiento al que políticamente ha sido sometido, su error, que ya reconoció y por el que pidió disculpas, no deja de ser síntoma de que aún queda un importante camino por recorrer en cuanto a temas de igualdad se refiere. La celebración estos días de distintas actividades en los municipios de la Sierra -como Guadarrama, Galapagar, Torrelodones o Collado Villalba, entre otros- con motivo de la próxima celebración, el 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, no puede entenderse como un mero pasatiempo, sino como la necesidad de continuar trabajando para lograr un reconocimiento pleno del papel de la mujer, lo que implica también una igualdad absoluta más allá de ciertos tópicos que aún siguen dominando entre determinados sectores y que deben ser desterrados de una vez.
Por otra parte, resulta llamativo que muchas de las actividades programadas con motivo de este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, desde talleres a excursiones, se programen en un horario en el que es difícil que las propias protagonistas puedan participar de forma activa, lo que de alguna forma también debería llevar a mancomunidades y ayuntamientos a replantearse el formato de este tipo de iniciativas, de modo que no queden relegadas a una anotación más dentro de las agendas municipales. Tampoco estaría de más que, en un contexto de igualdad, no se perdiese de vista que la concienciación tiene que llegar a todos, por lo que sería deseable trabajar para implicar a los hombres en algunas de estas actividades. Se trata, en suma, de que la conmemoración del 8 de marzo no se quede en un lazo, sino que vaya más allá de los gestos.