Galapagar

La iglesia parroquial conmemora este año su quinto centenario

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Galapagar conmemora sus cinco siglos de historia y lo hace con una variada propuesta de actividades que se desarrollarán durante todo el año 2013. También el Ayuntamiento ha querido animar a los vecinos a sumarse a la celebración del 500 aniversario de este templo, declarado en 1995 como Bien de Interés Cultural (BIC).


El programa se inició el pasado sábado con una ponencia acerca de la figura del beato Pedro Fabro. Además, se contemplan dos ponencias más de carácter histórico, impartidas por prestigiosos especialistas en el Centro Cívico; conciertos de música de la época en la iglesia parroquial; la elaboración de un folleto informativo; visitas guiadas y una gran exposición en el centro cultural La Pocilla, del 9 al 28 de mayo, que irá seguida de la peregrinación parroquial a Roma.

Colaboración de los vecinos
Para que la conmemoración de este acontecimiento sea todo un éxito, desde la parroquia invitan a todos los galapagueños a sumarse a la celebración y “colaborar en las diferentes actividades para que, entre todos, se reconozca una parte del valor y la grandiosidad que tiene nuestro patrimonio”.

Cabe destacar también que, además de todas estas iniciativas, se puesto en marcha una sección especial en su página web (www.parroquiagalapagar.es) dedicada única y exclusivamente a la Conmemoración del V Centenario en la que puede consultarse toda la información sobre este evento y sobre las actividades programadas. Igualmente, se ha habilitado una página Facebook, además de una dirección de correo electrónico (fotosiglesiaasuncion@gmail.com) con el fin de recopilar datos y fotos para hacer una historia gráfica del pueblo, sus tradiciones, su templo, etc.

Consagrada en 1513
La iglesia fue construida por Diego Hurtado de Mendoza y consagrada en 1513 por el cardenal Cisneros. Coincidiendo con este hecho, los Reyes Católicos donaron distintos objetos religiosos, entre ellos un cáliz limosnero. Se trata de un edificio rectangular en el que destaca su esbelta torre de planta cuadrada.