El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
LIMÓN superácido a los que abuchearon el pasado domingo al Rey y al Himno Nacional en Vitoria, un hecho que fue achacado de forma unánime a la falta de educación de un pueblo indiscutiblemente maleducado en origen. Desde esa escuela en la que se empieza por hablar de tú al profesor para terminar agrediéndole, hasta llegar a esa historia torticeramente contada. Estos son algunos de los principios de este estado de zafiedad en que vivimos.Y como si todos esos ingredientes nos parecieran pocos, ahí está la falta de respeto a la clase política. Se me viene a la memoria Ortega y lloro: “La democracia es una cosa; la mala educación, otra”.