Varios miembros de la Coordinadora Salvemos la Sierra, en rueda de prensa (Foto: E. P.)
Mañana tendrá lugar una marcha entre los Negrales y Monesterio
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Mañana, sábado, se celebrará la marcha organizada por la Coordinadora Salvemos la Sierra en contra de los planes de urbanismo impulsados en varias localidades de la zona y del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN), aprobado recientemente por la Comunidad de Madrid. La manifestación partirá a las 11.30 horas de la estación de Los Negrales, llegando hasta la finca Monesterio, en San Lorenzo. “Es la primera vez que tantos grupos de la Sierra se juntan en un acto único”, indicó Álvaro Blázquez, quien añadió que esta iniciativa constituye “un hito” en la defensa de los valores medioambientales de la comarca.
Gabriel Dorado, representante de la Asociación Ciudadana de Moralzarzal, denunció el “crecimiento desmesurado” en los municipios de la zona y señaló que el PORN “no protege lo suficiente, e incluso en algunas zonas se desprotege lo que ahora está protegido”. Según los datos que manejan desde esta plataforma, los desarrollos previstos supondrían la construcción de “45.000 viviendas en el ámbito del Plan de Ordenación”, cifra que aumentaría a 160.000 si se incluyen otras localidades del entorno. “Lo que ahora son arroyos se convertirían en cloacas que irían a desembocar en los embalses de Santillana o Valmayor”, aseguró, alertando también de los problemas que estos crecimientos supondrían en materia de movilidad, contaminación y pérdida de calidad de vida.
A continuación, Concha Núñez, de la Plataforma contra el Plan General de Galapagar, inistió en que no se puede “consentir el deterioro que está sufriendo la Sierra”. Respecto a su localidad, indicó que el PGOU supondría un incremento poblacional de 38.000 personas, a pesar de que hay un informe de la Confederación Hidrográfica del Tajo que no garantiza el suministro de agua. Igualmente, manifestó que hay algunas zonas, como La Peraleda y La China que no se han protegido adecuadamente y recordó que los campos de golf (este planeamiento incluye la construcción de uno en Galapagar) “no son zonas verdes”.
Por su parte, Elena Biurrun, de Torrenat, centró sus críticas en el desarrollo planteado por el Ejecutivo de Torrelodones en el Área Homogénea Norte, “con 1.500 viviendas, un campo de golf y una zona comercial”. En este sentido, mostró su “inquietud” por el hecho de que el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, “defendiera a capa y espada un proyecto que ni siquiera se había leído”. Además, añadió que se están poniendo en marcha “proyectos faraónicos sin estar solucionado el problema de la depuración”.
Una macrociudad
Finalmente, Miguel Higuera, miembro de Alpedrete Sostenible, habló de los criterios de gestión del futuro Parque Nacional, que consideró como “ilógicos”, asegurando que se dejan sin protección áreas con gran biodiversidad, como las ZEPAs de los ríos Alberche y Cofio. En cuanto a su localidad, puso el acento en el peligro que supone la calificación de la zona de las Cerca de Ávila, con alto valor ecológico, como “suelo urbanizable no sectorizado”, además de que el Plan General incluye la ampliación del polígono industrial.
En definitiva, concluyeron desde la Coordinadora Salvamos la Sierra, “la construcción de miles de viviendas va a hacer que desaparezcan los pueblos y se cree una macrociudad”, y denunciaron la posibilidad de que se repita en esta zona el modelo urbanístico del Levante español en los años 60 y 70. “En vez de casas en primera línea de playa, aquí estarán en primera línea del Parque”.
Además de estas asociaciones, Salvemos la Sierra está integrada por los siguientes colectivos: ALANA, Collado Mediano y Sostenible, Ecologistas en Acción - Galapagar, Entorno Escorial, Entorno Los Molinos, Plataforma Ciudadana de Guadarrama, Salvemos Las Rozas y Villanueva de la Cañada Sostenible.