OPINIÓN
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
La presentación de carteles de Valdemorillo fue curiosa. Nadie va a negar que la feria capta la atención de la afición, han sabido moverla y venderla bien. Veremos luego los resultados.
La alcaldesa, Pilar López Partida, dijo que Valdemorillo es la primera gran cita de la temporada, algo en lo que lleva razón, y también destacó la decisiva gestión por parte del Ayuntamiento, más aún en estos momentos de crisis. Desde luego que la apuesta sale del propio Consistorio, porque la subvención es municipal, y sin ella, no habría toros ni nada de nada . Sin embargo, estas declaraciones chocan con las del empresario, que también intenta ponerse una medalla, cuando quizá no ha explicado con detalle la elaboración de los carteles.
Tomás Entero, a quien le vendrá bien una cierta dosis de vanidad tras el bajón de su carrera empresarial, subrayó en la presentación “la gran apuesta que supone el ciclo de este año, con carteles de gran interés”. ¿Qué viene a decir entonces? ¿Que la del pasado año o la del anterior no tenían apuesta? ¿que no eran interesantes? Desde luego que este año ganaderamente tiene un interés notable, no lo negamos, pero no será menos cierto que las combinaciones de ciclos pasados, con más subvención, dejaban bastante que desear y de interesantes tenían muy poco. A veces, por querer vender la moto en exceso, uno acaba siendo víctima de sus propias palabras.
También estuvo el concejal de Festejos, Alfonso Redondo, que realizó una intervención más en plan aficionado. Lo es, porque para políticos ya están otros.
Pero creo que faltó por hablar el apoderado de Alberto Lamelas, José Antón Josete, buen aficionado e industrial de Villalba, que es un hombre que se lo monta muy bien y le ha echado ingenio para buscar un hueco a su torero en la feria de Valdemorillo. Bueno, y también a Pablo Gallego, que debutará con picadores, el sueño de cientos de chavales. Desde hace tiempo se comenta este apoderamiento. Por otra parte, Lamelas dijo en la radio que pudo elegir entre Victorino y Juan Pedro y que escogió la primera. Muchos apoderados y toreros no pueden decir lo mismo. Algún día nos tendrán que desvelar cómo lo hace, porque están mejorando las ferias de la Sierra gracias a él. Lamelas también toreó brillantemente en la feria de Santiago Apóstol de Collado Villalba una de Alcurrucén y parece ser que puso su granito de arena para traer esa ganadería. Josete no figura, pero los de Valdemorillo le tienen que dar las gracias. Yo, de antemano, se las doy.