Tema de la semana

De la Nacional VI y la variante a la posibilidad de “incorporar una lanzadera de tren ligero o tranvía”

Terrenos sobre los que se levantaba la antigua plaza de toros, en donde ahora se construirá un ‘parking’ subterráneo y un Centro de Salud (Foto: ARCHIVO)
ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
Si hay un tema que haya acaparado titulares en Guadarrama a lo largo de los últimos años, ése sin duda es el de la variante de la Nacional VI, un problema que aún no ha terminado de solucionarse. Para la próxima legislatura, el alcalde, José Ignacio Fernández Rubio, avanza que el gran proyecto ha de ser por fuerza el de la remodelación de la antigua N-VI una vez que se obtenga la titularidad de la carretera. “Yo tenía como intención, y sigo teniéndola, convocar un concurso de ideas para transformar esta vía en una calle más del municipio, y que eso pudiera contar además con la participación de todos los vecinos. Lo que pasa es que formalmente el Ministerio de Fomento aún no nos ha cedido la titularidad y no podemos actuar sobre la carretera. Esperemos que se decidan de una vez por todas”. Peatonalización parcial del centro urbano
Y aunque la actuación se definirá a través de un concurso de ideas, Fernández Rubio tiene claro por dónde deberían ir estas últimas: “A mí me gustaría que intentáramos, por lo menos en momentos determinados, peatonalizar el centro, haciendo un uso mixto: que entre semana pudiese ser utilizado para transporte y el fin de semana se quedase peatonal, porque ahí es donde está el comercio, los bares, los restaurantes, etc.”.


Hasta entonces, también habrá que resolver de manera definitiva el funcionamiento de la variante, que en dirección Madrid se cierra prácticamente todos los domingos, por lo que el tráfico sigue atravesando la Nacional VI a su paso por la localidad. “El problema es que el convenio que firmaron Iberpistas y el Estado decía que hasta que no concluyeran las obras, la concesionaria se reservaba la facultad de cerrar el acceso de bajada en los momentos en que hubiera mucho tráfico, es decir operaciones retorno y domingos por la tarde. Y esto se está aplicando de forma automática, sin valorar si hay o no tráfico, y lo que pedimos es que esto se flexibilice. Ellos temen que si nos dan la cesión el Ayuntamiento de Guadarrama, con la remodelación que se haga, impida ese uso de bajada, pero estamos hablando de un espacio muy breve de tiempo, porque las obras terminarán en el primer trimestre del año, y lo cierto es que entre que nos devuelven la titularidad y nosotros sacamos un contrato para remodelar esta vía habrá pasado el tiempo suficiente, y además estoy dispuesto a aceptar que me pongan como condiciones a la cesión que en determinados momentos nos tengan que meter el tráfico hasta que acaben las obras. Creo que es una cuestión de desconfianza por parte de la Administración central, y es algo que me enfada muchísimo, porque después de tanto tiempo esperando a que nos quiten el tráfico del centro, que se genere una desconfianza hacia nosotros por un espacio tan corto de tiempo me parece que es para enfadarse”.

Conexión ferroviaria con Villalba
Finalmente, y sin salir de las comunicaciones, el alcalde insiste en la posibilidad de que al futuro de la localidad se pueda incorporar “el transporte ferroviario, que no necesariamente tiene que ser el Cercanías entre Villalba y Guadarrama”. En este sentido, indica que “se podría hacer una lanzadera de tren ligero o tranvía, pero esto trasciende de las competencias de un municipio, ya que tienen que ser otros organismos, como el Consorcio Regional de Transportes, los que lo estudien. Lo que sí queremos es tener una conexión ferroviaria para que la dependencia de transporte que tenemos con Madrid y con los demás municipios de la zona se pueda corregir”.