Opinión

El futuro de la prensa en España

Abel Villalba | Miércoles 22 de octubre de 2014
El cierre, la semana pasada de el semanario El Telégrafo y el SOS enviado por Sierra, periódico decano de esta comarca, solicitando ayuda económica para poder seguir adelante, es la mejor evidencia de la grave crisis en la que están sumidos los medios de comunicación, consecuencia del azote de una crisis publicitaria y de modelo. Y corren aún peores tiempos para la prensa escrita, que a la crisis publicitaria actual y de modelo deben añadir la necesidad imperiosa de reinventarse para poder sobrevivir puesto que el papel ha dejado de ser el soporte principal de la información.


En los últimos años, más de 50 periódicos diarios han tenido que echar el cierre en nuestro país debido a la caída de la publicidad y de las ventas, consecuencia de la crisis económica que está azotando a España. Diarios como Qué!, ADN, Público o la Voz de Asturias, por citar a los más conocidos, han desaparecido de los kioscos. Las cabeceras más leídas de la prensa generalista española, 20 Minutos, El País, o El Mundo están tan afectados como para anunciar la presentación de expedientes de Regulación de Empleo. Y todo ello sucede en momentos donde la circulación de periódicos no deja de caer y la situación pinta muy mal para algunos diarios que, salvo que se produzca algún milagro, difícilmente van a poder continuar su actividad. Lamentablemente, cuando se producen crisis económicas como la actual, los medios tradicionales acuden a curas también tradicionales: recortes en los gastos generales de personal, de colaboradores, menos medios para los periodistas (a algunos ya no les pagan los desplazamiento, viéndose obligados a conseguir la noticia cantada por teléfono en lugar de vivirla), contratando becarios o recién licenciados a bajo coste en lugar de personal experimentado. Como consecuencia de todo esto, los lectores ya se han dado cuenta de la baja calidad de estos medios y mucho me temo que de seguir así, nadie va a pagar medio euro más por leer un periódico.

Regulaciones de Empleo
En tan solo tres o cuatro años, la prensa escrita ha tenido que afrontar un alud de expedientes de Regulación de Empleo (ERE) y como consecuencia de ellos, alrededor de 5000 periodistas han perdido su trabajo, quedando las plantillas muy mermadas. Y lo que aún es más grave: ninguna empresa editora contrata a nadie indefinidamente, proliferando los contratos en prácticas o contratos mercantiles de autónomos dependientes. Los últimos convenios firmados en el sector contemplan la reducción de salarios, la suspensión (temporal o definitiva) de derechos como la antigüedad y, sobre todo, buscan frenar el efecto más negativo de la reforma laboral: el despido arbitrario con una indemnización mínima.

Prensa gratuita
Tras el cierre de Qué!, propiedad del grupo Vocento, el diario 20 Minutos se ha quedado solo en el grupo de las cabeceras estables. La prensa gratuita ha vivido su década de oro, pero ahora parece condenada a su fin. Su vulnerabilidad frente a las bajadas de inversión publicitaria ha costado la vida a la mitad del sector. ¿Ha sido el mercado de gratuitos el sueño de una noche de verano?
Recuerden que durante los últimos años los periódicos gratuitos se presentaban como la gran innovación de la prensa escrita. Pero el hecho de depender al cien por cien de la publicidad les ha hecho tremendamente vulnerables a la crisis económica (la bajada de la inversión publicitaria en prensa se estima en un 50 por ciento desde el año 2008), debido a que la burbuja inmobiliaria fue uno de los mejores clientes de estos medios).

Para que puedan hacerse una idea del ‘boom’ de este sector les puedo decir que en el año 2006 había en España 35 diarios gratuitos y en 2010 solo quedaban 15. Actualmente los supervivientes se pueden contar con los dedos de una mano. En otros países, caso del Reino Unido, el máximo de cabeceras gratuitas llegó a 10 en los años de máxima bonanza económica o los 11 de Dinamarca. En 2010 solo quedaban diez en ambos países. Otro ejemplo: en el año 2006 se distribuían en España casi cinco millones de copias de diarios gratuitos. En 2012 no superó el millón.

Está claro que el momento actual no es favorable para este tipo de periódicos, pero ello no demuestra que el modelo de prensa gratuita esté agotado. Y es muy posible que los veamos renacer en unos años ¿Cuándo? Eso es lo que nos gustaría saber, pero tal vez se produzca cuando acabe esta crisis.

Arsenio Escolar, director del periódico gratuita 20 Minutos, tras ser preguntado sobre este delicado asunto, dijo: “La prensa impresa tiene un futuro gris, casi negro, a medio o largo plazo, pero dentro de ese futuro, tiene bastantes más posibilidades de sobrevivir la prensa gratuita que la de pago, porque está demostrado que los lectores que compran la prensa de pago disminuyen, pero los lectores de la prensa gratuita no”.