El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Ni siquiera las bajas temperaturas que tenemos últimamente en Collado Villalba suponen un obstáculo para los ‘reyes de El Gorronal’, traficantes al menudeo de hachís y cocaína, que en los últimos años están convirtiendo a este barrio, por derecho propio, en uno de los puntos de venta -al menos en lo que se refiere a este tipo de sustancias-, más importantes de la Sierra del Guadarrama.
Pero la cosa no termina aquí, y así los vecinos del lugar estamos comprobando cómo poco a poco se van creando en torno a estos grupos de ‘camellos’ unos síntomas de violencia bastante preocupante, proliferando cada día más los ajustes de cuentas ante la permisividad de propios y extraños, es decir de vecinos y clientes, sin que los agentes policiales (Guardia Civil y Policía Municipal) hagan mucho por evitarlo. Tanto es así que los uniformados cada día se dejan ver menos por el barrio y cuando intervienen lo hacen deprisa y corriendo ¿por miedo? a que los ‘amigos’ de estos conocidos delincuentes se enfaden y puedan emprender algún tipo de represalias contra ellos.
La crisis, dicen por aquí, es la causa del aumento de la venta de droga, permitiendo que algunas familias inmigrantes, que llevan bastante tiempo en paro, puedan ir sobreviviendo. Y lo más preocupante es que cada día hay más implicados, más droga, más inseguridad y más miedo entre aquellos vecinos que nada tienen que ver con este ilegal mercadeo.
M. B
COLLADO VILLALBA