OPINIÓN
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Feria de Abril de Sevilla no será televisada por Digital +. No ha habido acuerdo entre Pagés, empresa de la Maestranza y los dirigentes de la plataforma de televisión. No hay entendimiento posible entre lo que ofrece la televisión y lo que parece que la empresa quiere sumar de más por la reducción de cinco corridas de toros en el abono sevillano. Aquí radica el principal punto de desencuentro. De primeras, la noticia es tremendamente negativa: el apagón en abril sienta muy mal a los aficionados. El cerco se cierra a los que exclusivamente tengan ese privilegio o una economía saneada de poder de acercarse a ver un festejo en el Baratillo.
Digital + ya tiene cerrada en su parrilla de programación ferias como Valencia, Madrid, Bilbao, Pamplona…pero Sevilla en abril, con toros, es mucho Sevilla.
Qué duda cabe que siempre se puede echar mano de aquello de que lo que no sale en televisión, no existe, cosa cierta, y más cuando las televisiones generalistas dan la espalda a la Fiesta y la información taurina viene con cuentagotas.
Pero toda esta idea puede ser un tanto sesgada. No hay un estudio claro de si la excesiva oferta de emisión de corridas de toros beneficia o si, por el contrario, resta público de las plazas. Una vez que han pasado las tres grandes ferias -Valencia, Sevilla y Madrid-, donde como poco se ha tenido la ocasión de ver siete veces a toreros como Morante, Manzanares, El Cid o El Juli, pongo por caso, y los multiplicas por las veces que cualquier aficionado corriente los ha visto, la cifra puede alucinar a cualquiera. Que la imagen del torero se desgasta, que empalagan las faenas clonadas de algunos, que de tanto verles aburren, puede tener hasta su punto de razón y los toreros intentan ahora cubrirse.
Pero volviendo al punto anterior, la emisión de corridas de toros por un circuito cerrado de televisión y de pago es territorio exclusivamente del aficionado y este no suele aburrirse y ansía saciar su sed taurina. Digital + es el último oasis en medio del desierto, la única televisión que apuesta por la emisión de espectáculos taurinos. Es algo que debemos preservar y apoyar si queremos que este espectáculo se difunda y promocione, con independencia de que los comentaristas caigan mejor o peor.
TVE no pasa de un cierto brindis al sol y algún guiño con más continente que contenido. Las autonómicas están en quiebra total por no hablar de cadenas privadas que no van más allá de destruir la vida personal y profesional de un torero que se juega su vida frente a un toro.