La Comunidad privatiza la gestión del personal del Coliseo Carlos III

Hace poco más de un año, el Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial celebraba el vigesimoquinto aniversario de la reapertura del histórico teatro de la calle Floridablanca, con un recital de Teresa Berganza al que acudió la Reina Sofía, además de distintos responsables regionales, entre ellos el consejero de Cultura, Santiago Fisas, que semanas antes había destacado la importancia del Real Coliseo y la apuesta de la Comunidad de Madrid por reforzar su programación. Entonces todo fueron parabienes y agradecimientos para todos, desde Pedro Martín, quien asumió en primera persona la reforma del teatro a través de la Sociedad de Fomento y Reconstrucción del Coliseo Carlos III, hasta los empleados, muchos de ellos partícipes del resurgir de este escenario tras muchos años de trabajo. Ahora, la situación da un giro radical y la Administración regional ha decidido privatizar la gestión del personal, de modo que una empresa se hará cargo de este aspecto, si bien fuentes de la Consejería de Cultura evitan hablar de privatización, indicando que los cambios afectan únicamente a este aspecto, de modo que se contratará a una empresa de servicios que a su vez contará con los trabajadores que considere oportuno, aunque aseguran que la gestión continuará siendo pública.

Algo, en todo caso, sí cambiará: la situación de los 10 empleados del Coliseo Carlos III. Los seis fijos serán recolocados por la Comunidad en distintos puestos de trabajo, al parecer todos ellos en San Lorenzo -de hecho, todos son vecinos del Real Sitio-, desde el hospital comarcal hasta el Conservatorio; hay un interino que conservará su puesto, y la peor parte es para tres trabajadores con contrato por obra y servicio, quienes el 31 de diciembre terminarán su relación laboral con la Comunidad de Madrid. Desde la Consejería de Cultura hablan de empleados con contrato “eventual”, por lo que evitan hablar de despidos, sino de finalización de la relación contractual, aunque todos ellos llevan años en el Carlos III, a pesar de la precariedad de sus contratos. El Faro del Guadarrama ha podido hablar con una de las afectadas, que lleva trabajando en el teatro casi dos décadas y que asegura que hasta el momento “nadie de la Comunidad se ha puesto en contacto con nosotros”. Fue la propia directora del Coliseo, Rosario Martín-Crespo, la que al parecer comunicó la decisión regional a los empleados. “Los seis trabajadores fijos sí han tenido una reunión con la Comunidad de Madrid, para que eligieran el centro al que pedían ser trasladados e incluso el horario. Cuatro cinco días después nos dijo que con nosotros tres no contaban, ya que iba a entrar una empresa de servicios, contratada por la Comunidad de Madrid, y el personal sería el que trajeran ellos. Pero todo esto dicho por la directora, porque oficialmente no nos han comunicado nada”.

De este modo, la relación de esta empleada con el Real Coliseo acabaría el 31 de diciembre de este año, después de 18 años de trabajo, 11 de ellos dependiendo directamente de la Administración autonómica, y antes de la sociedad a cuyo frente está Pedro Martín. De momento, estos trabajadores ya han anunciado su intención de denunciar a la Comunidad de Madrid, por lo que han puesto el caso en manos de Comisiones Obreras. “No lo veo ni justo ni normal, además de que nuestras situaciones familiares son bastante difíciles”, relataba esta afectada, quien añade que parece que todo se está llevando “con mucho secretismo”, en referencia al hecho de que a todos los empleados con contrato fijo les hayan ofrecido un puesto en San Lorenzo de El Escorial. “Bien no lo han aceptado, pero no sé si hay gato encerrado y han hecho esto un poco para mantenerlos callados”.

Respecto a su labor en el teatro, indicaba que en ningún momento ha tenido problemas, recordando que con motivo del 25 aniversario de su reapertura “todo fueron buenas palabras; entonces el personal era muy bueno y todo iba fenomenal, y ahora estamos así”. “Me encuentro en una situación muy difícil”, prosigue esta trabajadora; “llevó 18 años de mi vida aquí y ahora me ponen en la calle”. Tampoco se ha planteado la posibilidad de que estos empleados fueran reubicados en el auditorio que la Comunidad está construyendo en San Lorenzo, cuyas obras está previsto que finalicen en el verano de 2006, mientras que la inauguración tendría lugar poco después, probablemente coincidiendo con el Festival de Otoño. “Aunque empiece a funcionar el auditorio, el teatro no se cierra, porque Pedro Martín tiene todavía contrato con la Comunidad; lo que no sé es hasta qué punto le interesa a él esta situación, porque se trata de un edificio histórico, y una empresa privada no lo va a cuidar como lo hemos hecho nosotros, porque hemos trabajado con mucho mimo, como si fuera algo nuestro”.

De momento, en la página web oficial de la Comunidad de Madrid todavía se puede acceder a un enlace con el Coliseo Carlos III, con información acerca de su historia, la programación y el equipo del teatro, desde la directora, Rosario Martín-Crespo, a la administración, los técnicos y el personal de sala; un organigrama que cambiará completamente a principios del próximo año como consecuencia de la decisión de la Administración regional, que se puede enmarcar dentro de la privatización de algunos servicios, como también va a ocurrir con la empresa Deporte y Montaña, dependiente también de la Consejería de Cultura y Deportes.