El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La privatización de la gestión del polideportivo municipal de Alpedrete, aprobada hace dos meses con el rechazo de los tres grupos de la oposición (PSOE, UNPA e IU-LV) continúa protagonizando la actualidad política local, ya que el Ejecutivo llevó a pleno esta semana la modificación de la plantilla derivada de esta decisión, que también salió adelante con los únicos votos favorables del PP.
En el transcurso de esta sesión, el portavoz del grupo municipal socialista, Arturo Trigo, anunció el compromiso del PSOE de “devolver la gestión de este importante servicio al Ayuntamiento” en caso de acceder al gobierno, medida que haría extensiva a la piscina municipal, privatizada ya desde hace tiempo. .
De hecho, Trigo manifestó que este compromiso es igualmente válido para “todos aquellos equipamientos o servicios que el Equipo de Gobierno del PP privatice a partir de ahora, ya que tenemos razones para pensar que podría haber mas privatizaciones”.
“Los socialistas estamos firmemente comprometidos con el modelo de gestión pública de los servicios, y por eso aquí públicamente adquirimos este compromiso”, afirmó el edil de la oposición. También el grupo municipal de Izquierda Unida - Los Verdes se pronunció en este sentido.
El ejemplo de Los Molinos
“Cada cual gobierna y gestiona de acuerdo con sus ideas y el Ejecutivo de María Casado lo hace desde la tecnocracia y la absoluta falta de compromiso social”, manifestó, añadiendo que hay “otra forma de hacer las cosas”. Como ejemplo, señaló al alcalde de Los Molinos, Juan Pablo González (PSOE), cuyo gobierno -en coalición con Izquierda Unida y un grupo independiente- “ha devuelto recientemente al Ayuntamiento la gestión del polideportivo de esa localidad, consiguiendo que sea más rentable a las arcas municipales”.
En cuanto a la modificación de la plantilla, el grupo socialista se abstuvo, argumentando que, pese a su rechazo frontal a la privatización, “a los trabajadores habrá que garantizarles su puesto en la medida de lo posible, y el voto contrario expresaría nuestra oposición a que los trabajadores se incorporaran a la plantilla de la empresa adjudicataria”.