Editorial

Tolerancia cero

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Mañana, 25 de noviembre, se celebra el Día contra la Violencia de Género, una jornada que ha de servir para constatar que todavía queda mucho por hacer en la lucha contra los malos tratos. Estamos ante un problema enquistado, cuyo origen hay que buscar en buena medida en la estructura social, tal como indica Virginia Alonso, psicóloga y coordinadora del Punto Municipal del Observatorio Regional de la Violencia de Género en Guadarrama. Gráficamente señalaba que aún nos reímos con comentarios machistas, sin necesidad de que quien los haga sea un maltratador. Pero es un síntoma de que el camino que hay que recorrer hasta eliminar esta lacra es largo y seguramente también doloroso. Es por esto que no cabe mirar hacia otro lado ni mantener una postura de peligrosa ambigüedad: sólo se puede aplicar la tolerancia cero. No sólo hablamos de palizas, sino de maltrato psicológico, acoso laboral, agresiones sexuales. Es una problemática compleja que necesita de la implicación de todas las administraciones, pero sobre todo de la sensibilización y concienciación de la sociedad. Es imprescindible un cambio de mentalidad, y es cierto que no es algo que se vaya a producir de un día para otro, pero no lo es menos que éste ha de ser el siglo en el que caminemos de manera definitiva hacia la igualdad real. De lo contrario, habremos fracasado.