El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
LIMÓN a esos grafiteros que parecen haber encontrado su inspiración artística en los muros de piedra del cementerio de Torrelodones. A consecuencia de ello, el Ayuntamiento ha denunciado las recientes fechorías de estos ‘artistas’, lo que supone para las arcas municipales un gasto superior a los 50.000 euros anuales, al margen de la mala impresión que estas pintadas causan al paisaje urbano de esta localidad. En marzo pasado varios graffiteros fueron detenidos ‘in fraganti’ por la Policía Local, siendo condenados por un juez a cuatro días de trabajos en favor de la comunidad y al abono del 50 % de los daños causados. Pero ya ven, aún así, ni siquiera son capaces de respetar el descanso de los muertos.