El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Colocar cortinas en las ventanas de las clases orientadas al este para controlar la incidencia del sol ha sido la última de las medidas adoptadas por la comunidad escolar del colegio público Sierra de Guadarrama, como apuesta por la formación medioambiental. Concretamente se ha pasado de bajar las persianas para que el sol no molestara a los estudiantes y encender la luz eléctrica, a tamizar la luz con unas cortinas, realizadas por madres y padres del centro, en colaboración con el Consejo Escolar y el Ayuntamiento.
Una iniciativa que se suma a muchas otras relacionadas con el ahorro de agua, la gestión de residuos, material, etc… y que han hecho posible la participación del centro en el programa internacional de Ecoescuelas, destinado a potenciar la educación ambiental para el desarrollo sostenible y la gestión y certificación ambiental en centros de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.