Arancha Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
Familiares, amigos, miembros de la Guardia Civil, de la Corporación municipal y del Foro Peñalba por la Libertad, entre otros, han rendido homenaje ayer y el domingo al guardia civil Antonio Molina, asesinado por la banda terrorista ETA hace 10 años en Collado Villalba.
El primer acto contó con más de cien personas que se dieron cita en la rotonda que lleva el nombre de esta víctima de la banda terrorista, frente al cuartel de la Benemérita, donde este joven prestaba sus servicios. Allí, el alcalde, Agustín Juárez, depositó una corona de flores en su memoria. En el acto se izó una bandera para recordar a Molina y a todos aquellos que perdieron su vida por España y la libertad de sus ciudadanos.
Durante el homenaje, la madre de Antonio Molina agradeció a todos las numerosas muestras de cariño y pidió que se ponga el hombre de su hijo a una de las calles de Collado Villalba
Además, ayer, lunes, a las 16.00, se realizó una ofrenda floral en el mismo lugar y a la misma hora de su asesinato, es decir, a las 16.00 horas, en el kilómetro 38 de la A-6 en dirección Madrid. El acto se desarrolló en la vía de servicio para no irrumpir en la normal circulación de la autopista.
Hay que recordar que Antonio Molina falleció el 17 de diciembre de 2002 tras recibir dos disparos a bocajarro, cuando procedía a identificar a los dos terroristas que viajaban en un vehículo lleno de explosivos en dirección a Madrid. El objetivo de ETA era atentar en varios centros comerciales de la capital durante las fiestas navideñas. Su compañero de patrulla también resultó herido, aunque consiguió salvar la vida. Posteriormente, los TEDAX detonaron de manera controlada los explosivos, con los que la banda terrorista pretendía cometer una auténtica masacre.