El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Los nostálgicos del josepablismo andan estos días sacando pecho después de conocer la resolución de la Policía Judicial sobre el informe solicitado por la titular del Juzgado nº 2 de Collado Villalba, donde los agentes dicen que “no se han observado irregularidades en los procedimientos administrativos relacionados con la redacción del proyecto, adjudicación y ejecución de la obra del túnel-parking de Honorio Lozano”. La juez interesada en dicho informe es la misma que debe pronunciarse sobre las dos querellas presentadas por ‘Manos Limpias’ y el actual regidor, Agustín Juárez, contra JP, por los presuntos delitos de prevaricación, cohecho y malversación de caudales, dice Lobo Cojo. El informe al que ha tenido acceso nuestro periódico y cuyas conclusiones publicamos en esta misma página se basa exclusivamente en aspectos puramente administrativos, pero en ningún momento entra a analizar los pormenores de la obra, sobre todo los motivos que ocasionaron el sobrecoste de ésta (duplicó el precio inicial); ni que también duplicara su plazo de ejecución; o los fundamentos en los que se basó tanto el Ejecutivo socialista como la empresa concesionaria para fijar un canon -¿de mantenimiento?- que asciende a 111 millones de euros, pagaderos en ‘módicos plazos’ hasta el año 2046. Y aún así, algunos se atreven a decir a quienes hemos criticado esta obra faraónica que debemos pedirle disculpas al fenómeno. ¿Disculpas por qué? Yo lo que propongo es promover una cuestación para comprar una placa y colocarla a la salida de este ‘negro túnel’ para inmortalizar al autor y promotor de este disparate”.