Editorial

El ‘caso Villalba’ prosigue su recorrido en los tribunales con la imputación de José Pablo González y Gómez Sierra

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Parece que lo que ex alcalde de Collado Villalba, José Pablo González (PSOE), no quiso que se dirimiese en una Comisión de Investigación, tendrá que someterse de forma definitiva al veredicto de los tribunales, toda vez que el regidor ha sido imputado por los presuntos delitos de cohecho, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias, en relación a las obras del túnel-parking de Honorio Lozano y Batalla de Bailén, un proyecto cuyo coste pasó de 20 a 40 millones de euros. Además, el plazo de los trabajos superó ampliamente el establecido inicialmente, a pesar de que precisamente éste fue el aspecto más valorado a la hora de adjudicar la controvertida obra. Junto al ex regidor socialista han sido imputados también su ex concejal de Urbanismo, José Antonio Gómez Sierra, y el asesor Jesús García del Burgo, además de varios técnicos municipales.

Por otra parte, la noticia coincide con la filtración a principios de esta semana (¿casualidad?) de un informe de la Policía Judicial -realizado a petición de la titular del mismo Juzgado nº 2 de Collado Villalba- que venía a concluir que, de la documentación revisada, no se podía hablar de la existencia de delito en la adjudicación del citado proyecto. Del estudio detallado del informe cabe señalar que éste ha pasado de puntillas por los asuntos más polémicos, limitándose a certificar aquellos puntos que ya eran evidentes, como que existía un informe que avalaba la necesidad de las obras o que éstas fueron aprobadas en pleno, algo obvio si tenemos en cuenta que el PSOE gobernaba entonces con una holgada mayoría absoluta y que hizo oídos sordos a las críticas y advertencias de la oposición, así como de los comerciantes y vecinos que en su momento mostraron su rechazo a la actuación en Honorio Lozano y Batalla de Bailén. El informe, que no en realidad no entra en el fondo de lo que se investiga en este caso, sino que se queda en un simple terreno administrativo, ha servido para que algunos hayan encontrado la oportunidad perfecta para volver a defender la gestión de José Pablo González e incluso la oportunidad de un túnel-parking que el tiempo ha demostrado absolutamente inútil, amén de una carga inmensa para las arcas municipales. Son los mismos que continúan ejerciendo de palmeros de un régimen que ya pasó a mejor vida tras las pasadas elecciones municipales, por mucho que haya quienes aún no hayan digerido del todo la estrepitosa derrota de González y, con él, la de toda su corte de aduladores.