El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La alcaldesa de Alpedrete, María Casado, se encuentra sumergida en la polémica. Su decisión de suprimir el presupuesto para toros durante 2013 ha levantado todo tipo de suspicacias y malestar. Casado ha utilizado la excusa perfecta, amparándose en la crisis, para suprimir los espectáculos taurinos.
Posiblemente su decisión hubiera podido ser encajada si Alpedrete viviera una mala situación económica o si hubiera recortado el presupuesto destinado a toros. Nada de eso: los 90.000 euros que fueron destinados a la feria taurina en el presente año no se contemplan en 2013. También la supresión de los encierros supone la pérdida de ingresos para los hosteleros en plenas fiestas patronales. En un guiño a la izquierda, ha manifestado que destinará esta partida a la escuela pública infantil, posiblemente para así acallar las críticas vertidas desde la oposición. “Ha sido necesario renunciar a algunas actividades lúdico-festivas, como los espectáculos taurinos, para seguir apostando por la familia”, señaló la regidora.
En contradicción
La decisión llama más aún la atención teniendo en cuenta que Casado milita en las filas del PP, el partido que en los últimos años más se ha significado en la defensa de la Tauromaquia, como ha ocurrido en Cataluña. Tanto el actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, como su predecesora, Esperanza Aguirre, han mostrado de forma reiterada su apoyo a la Fiesta, promoviendo incluso su declaración como Bien de Interés Cultural. Una decisión que tiene poco que ver con la decisión que ahora ha tomado Marisol Casado en Alpedrete.
Santa Quiteria no será igual
Tenía ganas de hacerlo. Ya conocemos su estilo político y que nunca ha apostado por la Fiesta. Siempre cumplía el tramite llegado mayo e incluso acabó instalando la plaza de toros portátil en la Dehesa municipal, a ver si así a los aficionados les daba pereza ir. La muerte lenta es la peor.
Poco la importa la tradición, la costumbre de un municipio tan taurino como este, los aficionados a los toros, que los hay, de este bonito pueblo serrano, su viejo ciclo de novilladas, para adoptar una decisión tan radical y personalista. Tampoco se puede pasar por alto que en Alpedrete exista un novillero con picadores, Víctor Tallón, que quiere ser torero y tiene buenas condiciones. Por Santa Quiteria desaparecen los toros durante 2013, a menos que una empresa privada lo remedie y decida arriesgarse y ofrecer espectáculos taurinos, asumiendo todos los riesgos económicos.
Su apuesta por Tomás Entero siempre fue obsesión. Nunca la importó ser el más caro y el que se llevaba una subvención desproporcionada. Lo que tampoco sabremos es si alguien la habrá dicho que Entero no tiene pedigrí en Madrid y que ha dejado de estar bien visto. ¿Podrá haber influido esto? Que el PSOE o IU supriman los toros no sorprende a nadie, pero que una regidora del PP, decida hacerlo, es el mundo al revés. En Santa Quiteria nada será ya igual.