El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Desde que los vecinos de Colmenarejo comenzaron a recibir las notificaciones del Catastro sobre la revisión de los bienes inmuebles, la subida del IBI se ha convertido en el tema de máxima actualidad en el municipio, más aún en una situación de crisis económica como la actual.
Ante los numerosos comentarios que se están produciendo sobre este tema, la alcaldesa, Nieves Roses (PP), y la concejala de Hacienda, Concepción Morales, ofrecieron el lunes una rueda de prensa para explicar el proceso que se ha seguido hasta la aprobación de los nuevos valores y la repercusión de esta medida a partir del próximo año.
Según señaló Morales, la Gerencia Regional del Catastro había enviado diversas notificaciones al Ayuntamiento durante la época de gobierno de Mª Isabel Peces-Barba (1999-2011) señalando que era el momento de “poner al día las valoraciones catastrales”. Sin embargo, añadió, desde el Ejecutivo tripartito (APIC-PSOE-IU) no se atendieron estas reclamaciones, que ahora ha sido necesario atender puesto que Colmenarejo llevaba más de 10 años sin realizar la citada revisión.
“Se trata de un ejercicio de responsabilidad”, indicó la alcaldesa, añadiendo que en marzo de este año el Ayuntamiento encarga a una empresa externa “un estudio de valores, una muestra actual de testigos de mercado, que se incorpora a la ponencia, tomando el Catastro también datos de los últimos cinco años y no de cuando la burbuja inmobiliaria estaba en lo más alto, tal y como se afirma desde el PSOE, cuyas mentiras sobre la revisión catastral están confundiendo a los vecinos”.
En cualquier caso, lo que los ciudadanos notarán es una subida en el próximo recibo del IBI, que el Equipo de Gobierno ha tratado de amortiguar con una rebaja del tipo impositivo -que, aún así, sigue siendo uno de los más altos de la zona-, que pasará del 0,77 al 0,72. Cabe recordar en este sentido que en 2007, el tripartito de Peces-Barba subió el tipo del 0,61 al 0,70 al incluir en el recibo la tasa de basuras, algo que el PP afirma que “no es del todo legal”. Después, el Real Decreto Ley 20/2011 impuso una subida del 10 por ciento, situándose en el actual 0,77 para 2012.
Fraccionamiento
Con la bajada prevista para el próximo ejercicio, el incremento medio de la base liquidable de este impuesto será de un 8,21 por ciento, según señaló la concejala de Hacienda, si bien explicó que el Ayuntamiento ofrecerá a los vecinos de domiciliar y fraccionar el pago en dos veces (abril y noviembre), con lo que se aplicaría un descuento del 4 por ciento. De este modo, manifestó, en ningún caso se puede hablar de “una brutal subida”, tal como ha hecho el PSOE en los últimos días. Además, la regidora aseguró que los próximos años se continuará rebajando el tipo para que la revisión catastral “no repercuta tan negativamente en el bolsillo de los vecinos”.
Finalmente, la responsable del área de Hacienda respondió al PSOE y afirmó que esta medida no esconde un “afán recaudatorio”, ya que la previsión es recaudar 2,136 millones de euros, apenas 65.000 euros más que en el presente ejercicio, “diferencia que para un Ayuntamiento no representa un aumento muy importante de ingresos”.