Cartas al Director

• Ya está bien de tantas manifestaciones

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La exhibición pública de la opinión de un grupo de personas, bien sea económica, política o social, siendo la primera la más motivadora en los últimos tiempos de recortes, es un derecho que ejercen mediante congregaciones en las calles, a menudo en las más céntricas para, entre otras cosas, molestar al resto de la población esté o no a favor de las protestas, por ejemplo, a los que estamos trabajando, pues con sus gritos, pitidos, caceroladas, cortes de tráfico, carteles, etc, nos dejan con una gran pregunta: ¿estará en nuestras manos la solución a sus problemas? Deben pensar que sí, ya que no veo a los dirigentes de nuestro país afectados por las mismas. El éxito de estas manifestaciones dependen de la participación que tengan, aunque las masas no suelen abundar. Cien por aquí, 50 por allí... Pero claro, el caso es incordiar.

MARÍA J. VIÑUELAS
Torrelodones