El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Equipo de Gobierno de Becerril de la Sierra anunció en el último pleno el adelanto de la paga de verano para que los trabajadores de su administración puedan percibir la extra el día 2 de enero de 2013 y así cubrir sus necesidades dentro del periodo navideño. De este modo, el Ejecutivo ha encontrado un atajo legal frente al Real Decreto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado mes de julio.
“A nivel de la Administración local, creo que tenemos la obligación de buscar alternativas sin dejar de cumplir la ley”, señaló el alcalde de Becerril, José Conesa (PP), quien considera que su propuesta está en la línea de un gobierno conservador, ya que al mejorar la percepción de salarios se estimula la capacidad de gasto, lo que repercute directamente en el estímulo del consumo, tan necesario en las economías locales.
Conesa destaca que se trata de una medida legal y consensuada con los representantes sindicales del Ayuntamiento. Lo que el Consistorio plantea es que, una vez cerrado el ejercicio de 2012, se proceda a anticipar la paga extraordinaria de junio en el mes de enero, concretamente el día 2, tras la solicitud por parte de los representantes de los trabajadores en su conjunto para que los empleados municipales no tengan que hacer una solicitud individual, como ya se está planteando en numerosos ayuntamientos. Posteriormente, en junio, se procederá de la misma manera: la paga se solicitará mediante anticipo sobre la de diciembre de 2013 y se volverá a bonificar.
Y así hasta 2015...
Esta medida se prolongará hasta el año 2015, cuando el Ayuntamiento tiene previsto llegar a un acuerdo con el Comité de Empresa sobre la forma en que se regularizará la única paga pendiente, según establezca la Ley. Las posibilidades que se barajan son la aportación a un plan de pensiones o la liquidación directa, aunque según el regidor “sería una cuestión de llegar a un acuerdo con los empleados para liquidarla a lo largo del ejercicio 2015, sin que tenga mayor impacto ni para las cuentas del Ayuntamiento ni para el poder adquisitivo de los propios trabajadores”.