CICLISMO
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El ultraciclista de Villaverde, Fran Vacas, se vio obligado a abortar su intento de récord mundial de los 1.000 kilómetros indoor en Galapagar, a causa de una lesión muscular producida tras algo más de seis horas de carrera. Vacas, en un alarde de raza, continuó pedaleando en el óvalo galapagueño y había superado los 600 kilómetros cuando decidió abandonar pasadas las seis de la mañana del domingo, tras más de 21 horas de competición. El tiempo de paso de los 500 kilómetros, 15 horas y 23 minutos, le había dejado con remotas opciones de poder luchar contra la plusmarca de Marko Baloh, de 27 horas y 31 minutos, establecida el año pasado en Italia. Fran Vacas y el Ayuntamiento de Galapagar mantendrán contactos los próximos días para analizar la posibilidad de una nueva tentativa.