E. Peñas / A. Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
La jornada de huelga general del 14-N se desarrolló con total normalidad en la Sierra, donde el seguimiento fue mínimo entre el comercio y la hostelería. De hecho, la gran parte de los establecimientos de municipios como El Escorial, San Lorenzo, Galapagar, Collado Villalba o Moralzarzal abrió sin mayores problemas, aunque registró una menor actividad. Sí hubo una incidencia más importante en algunas empresas emblemáticas de la zona, caso de Gerdau-Sidenor (Forjanor), donde el paro fue secundado por el 90 por ciento de los trabajadores.
La huelga se desarrolló sin incidentes destacados y con una importante presencia de efectivos de la Guardia Civil para controlar algunos de los puntos calientes, como en los accesos al polígono industrial P-29. El acto más importante en nuestra comarca tuvo lugar a mediodía del miércoles, con la manifestación convocada por los sindicatos que comenzó en el ágora de la biblioteca Miguel Hernández para concluir en la plaza de la Estación de Collado Villalba. Fuentes de la Policía Local señalaron que allí se concentraron unas 700 personas, cifra que desde UGT y Comisiones Obreras elevaron hasta 1.100.
Sin incidentes
El recién reelegido secretario general de CC OO en la zona Noroeste, Julio Suárez, señalaba en una primera valoración que la huelga se estaba desarrollando “con normalidad”. “Es verdad que la Guardia Civil ha estado muy encima, y de hecho hemos tenido algún problema cuando hemos accedido a los autobuses para hablar con los vecinos que iban en ellos y también en la Subdirección de Enseñanza, pero sólo con algún agente en particular. Son incidentes mínimos y no ha pasado nada grave”. El seguimiento, continuaba Suárez, “ha sido mejor que la última huelga general de marzo, pero nos hubiera gustado que se hubiera secundado más, entendiendo que en Collado Villalba hay 6.000 personas inscritas en el INEM y creo que deberían haber estado aquí. Eso sí, entendemos que la situación es la que es y estando en una comarca como esta nos damos por satisfechos”.
Por su parte, el secretario general de UGT en la zona, Tomás Martín Moyano, hizo referencia una vez más a las declaraciones del presidente de FACEM, quien había señalado que este paro era “una irresponsabilidad”, además de vaticinar su escaso seguimiento entre el comercio de la Sierra. “Me gustaría trasladarle que eso constituye un piquete patronal que ha coaccionado a los trabajadores y me alegraría mucho si todos aquellos que trabajan para las empresas de FACEM están bien remunerados y contratados, porque lo veremos”. En cuanto al seguimiento de la huelga, indicaba que en el sector público había sido del 70 por ciento, mientras que en el privado se quedaba alrededor del 55.
Desde la Plataforma de la Sierra de Guadarrama en Defensa de los Derechos Públicos, su portavoz, Lola Val, destacó “la unidad en el movimiento social, político y sindical de la comarca”. Igualmente, subrayó la importancia de la “huelga de consumo, no sólo la de participación efectiva, porque hay que tener en cuenta las condiciones tanto de los parados como de aquellos que, aún teniendo trabajo, es precario y existe miedo a hacer huelga porque los despidos se están dando con total impunidad gracias a la reforma laboral”.
Defensa de la escuela pública
Una hora antes de la manifestación en el centro de Collado Villalba se había realizado una concentración de profesores, padres -muchos de ellos acompañados de sus hijos- y representantes sindicales frente a la Dirección de Área Territorial de la Consejería de Educación, mostrando su rechazo a los recortes en la escuela pública. Allí se vivieron algunos momentos puntuales de tensión, tal como explicaba el responsable de Educación de CC OO, Ángel Álvarez: “Un agente de la Guardia Civil ha querido quitarle una cámara de vídeo a un chaval que estaba grabando. Su padre ha intervenido y le han intentado detener, lo que ha provocado la reacción de la gente que estaba alrededor. Ha habido un forcejeo y al final se ha conseguido que no le detuvieran”.