“Hay pocos parajes comparables a La Pedriza”

Siendo como es una de las grandes figuras del alpinismo español, parece algo más que una casualidad que Carlos Soria viva desde hace tres años en la calle La Roca de Moralzarzal, donde ha organizado las primeras Jornadas de Montaña, que empezaron ayer y se prolongarán hasta el día 25. A sus 67 años, hace buena la máxima de que uno no es viejo ni joven, sino fuerte. Por la mañana, bien temprano, ha estado entrenando en La Pedriza, a última hora da una conferencia en Fuenlabrada y entre tanto saca un hueco para hablar sobre esta iniciativa.
¿Cómo surge la idea de poner en marcha estas jornadas?
Siempre me gusta hacer cosas por y para la montaña, para que se conozca su lado bueno, no las noticias que muchas veces se dan, confusas e incluso desagradables. Moralzarzal era un sitio ideal, cercano a la Sierra, donde cada vez vive más gente que tiene que ver con la montaña y a la que le gusta la naturaleza. Se lo propuse al Ayuntamiento el año pasado y les pareció estupendo, pero lo dejamos hasta ahora para poder hacerlo bien y con tiempo.
Supongo que se va a hablar de montañas míticas, como el K-2 o el Karacorum, pero también de las que tenemos más cerca...
Por supuesto, Pedro Nicolás va a empezar y terminar en el Guadarrama. Josechu Jimeno va a poner cosas de La Pedriza, que es el paraíso de la adherencia. Nuestras montañas son maravillosas. Conozco La Pedriza casi desde niño, esta misma mañana ge subido al Yelmo, y me parece un sitio inigualable. Hay pocos parajes comparables.
¿Cuáles son las montañas de referencia para el alpinismo en España?
Tenemos el Pirineo, que es una joya, y también los Picos de Europa. El Naranjo de Bulnes se ha hecho muy famoso porque está en una zona muy bonita y también por aquellos dos accidentes que hubo en los que todo el mundo participó en el rescate. Y la Sierra de Gredos, que tenemos muy cercana, es como una maqueta de alta montaña.
¿Cuál ha sido la ascensión más difícil a la que se ha enfrentado?
La más complicada quizá fue el K-2 en 2004, pero de todas las expediciones tengo recuerdos estupendos. He tenido escaladas muy bonitas al Dru, en los Alpes. He escalado mucho en hielo, y todavía lo hago, como en el Polar Circus de Canadá, que es una cascada de 700 metros.
¿Hay una cierta obsesión por los ochomiles?
Sí, pero hay escaladas muchísimo más complicadas. En el mismo Himalaya hay sietemiles más difíciles. Hay mucha demanda de ochomiles. Se vive muy bien, hay tiempo libre, hay posibilidad de ir a las montañas y ahora en el Everest puede haber hasta 20 expediciones en primavera, y eso cambia mucho el panorama. Hay mucha más gente y también ocurren más accidentes.
¿Hay una mayor afición por el alpinismo que hace unos años?
Hay afición a ir al campo, a hacer senderismo y conocer la montaña, a darse una vuelta por el Parque de Peñalara. Pero al alpinismo puro yo diría que hay menos afición que hace unos años. A lo mejor lo que sí se hace más es escalada deportiva.

Carlos Soria

En 2004 se convirtió en el alpinista más veterano en coronar la mítica cima del K-2. Entre sus próximos retos está la ascensión a una de las cumbres más complicadas, el Broad Peak (8.047 metros), en Pakistán