El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
María Giralt, hija del que fuera último propietario de la fábrica de cerámica y vidrio, actualmente reconvertida en Centro Cultural, visitó Valdemorillo, haciendo gala a sus 95 años de un espíritu joven y animoso y de una mente clara, compartiendo anécdotas y mucha información sobre los procesos de fabricación de piezas como las que ahora se muestran en la Cueva Museo de Cerámica y Vidrio. Así pudieron comprobarlo tanto la concejala de Cultura como el personal del área y los vecinos de la localidad que, como el artista Enrique Suja, quisieron sumarse a esta visita para probar así su admiración por esta mujer, de la que toma nombre la biblioteca municipal y cuyo apellido da también identidad a la Casa de Cultura, reconocimiento al que se suma el propio Ayuntamiento, que también agradece las importantes aportaciones de María Giralt a Valdemorillo, al tiempo que subraya su talla humana.