El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Adolfo Martín se va recuperando lentamente del grave percance sufrido hace ya un mes. La buena noticia es que ya ha abandonado el hospital Infanta Cristina de Badajoz. El ganadero se encuentra todavía muy débil, debe recuperar masa muscular y recobrar fuerzas. Las heridas cicatrizan bien, aunque el cansancio todavía se le nota porque el alcance de las cornadas ha sido grande y su larga estancia en la UVI le ha hecho perder masa muscular. Por otra parte, el pasado domingo lidió una novillada sin picadores en Almería para los alumnos de la escuela taurina de la ciudad andaluza. Los erales dieron un notable juego -tres de ellos fueron muy encastados-, lo que seguro que anima al criador de Galapagar. Unos novillos que el propio ganadero tuvo la generosidad de regalar a la escuela tras un homenaje que una peña le rindió este verano.