TERCERA DIVISIÓN B
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
El CUC Villalba ha entrado en una espiral negativa de resultados basada en su negación ante el gol. En la última derrota ante el Moscardó (1-0) se quedó cerca de la barrera de los 300 minutos sin marcar, desde que Iván Bello, con un disparo repelido por un defensa, anotó el tanto de la victoria ante el Pozuelo.
Desde entonces el equipo ha sumado tres derrotas seguidas y un parcial de 0-6 en contra. Entre medias, se han ido al limbo varias ocasiones claras de gol. “No siempre los balones van a ir al palo”, decía esta semana el guardameta Gaizka en la web del club. A ello aspira el CUC Villalba este domingo - Ciudad Deportiva, 11:45 horas- en el partido que le va a enfrentar al sorprendente Real Aranjuez de Curro Hernández, compañero de viaje el año pasado en el ascenso a Tercera, y provisional tercer clasificado de la Liga. El cuadro ribereño llega en la situación opuesta al Villalba, es decir, lanzado. Su victoria por 3-2 ante el San Fernando, que llegaba líder al Deleite, ha disparado la euforia entre la afición del histórico club del Real Sitio, sin duda el equipo revelación.
El CUC Villalba llega al partido con la moral tocada, tras encajar el tanto de la derrota frente al Moscardó a dos minutos del final en una jugada desgraciada, pues el disparo de Bravo tocó en un defensa antes de tomar dirección a la escuadra de Gaizka. Ese gol dejó a los amarillos sin el punto al que se habían hecho acreedores en Usera.