Tema de la semana

Satisfacción y dudas razonables

El consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Sin duda, quienes más esperaban esta ampliación son los vecinos de San Lorenzo de El Escorial y en general de toda la comarca. Como prueba de esta expectación, en la presentación del proyecto estuvieron presentes numerosos alcaldes de la zona, como el de Galapagar, José Tomás Román, y el de El Escorial, Lorenzo Fernández Fau, además del regidor de San Lorenzo, José Luis Fernández Quejo; y, además, numerosos concejales y el presidente de la Gestora del PP en El Escorial, José Ignacio Echeverría. Todos ellos arroparon al consejero de Sanidad, Manuel Lamela, en la presentación de esta actuación, aunque sin duda los grandes destinatarios del proyecto son los ciudadanos. “Su salud es nuestra prioridad”, señaló Lamela.

Y estos mismos vecinos son los que han recibido el proyecto con una mezcla de entusiasmo y escepticismo. La precariedad de medios que ha dominado en el hospital durante años hace que sea difícil olvidar esa situación ante una actuación que de momento sólo es futuro, con un plazo de ejecución (40 meses) que es el punto que más dudas provoca entre los usuarios. María, vecina de Galapagar que el pasado lunes acudía a una revisión, señalaba que ella no tiene ninguna queja en cuanto al trato, pero sí hablaba de los habituales retrasos y de los problemas que probablemente generarán los trabajos, a pesar del compromiso de que no influirán en el ritmo habitual del centro. “Eso es lo que se dice siempre, pero luego ya veremos, porque 40 meses de obras son muchos y seguramente acabará afectando. No se me ocurre cómo lo podían haber hecho, pero creo que las obras van a durar demasiado”. María del Carmen, vecina de San Lorenzo, mostraba su satisfacción por la puesta en marcha de este proyecto, aunque también cree que es poco realista pensar que los trabajos de ampliación no van a afectar a los usuarios y a los propios traslados. Por otra parte, también indica que todas las consultas deberían agruparse en el mismo hospital, aunque esto supusiera de nuevo trasladar las que hace unos meses se ubicaron en el Centro de Salud de la localidad. Sin embargo, sus principales críticas, y también las esperanzas de que las cosas mejoren, se centran en el funcionamiento de Urgencias: “He tenido que venir algunas veces y he llegado a esperar tres o cuatro horas, con gente en los pasillos, y espero que eso sí se arregle con la ampliación, aunque tardaremos en verlo”. Así pues, satisfacción pero también algunas dudas razonables, sobre todo teniendo en cuenta el abandono que durante tiempo ha afectado al hospital serrano.