Opinión

Derechas e Izquierdas

Antonio Aradillas | Miércoles 22 de octubre de 2014
Despolitizando lo más posible los conceptos de “izquierda” y de “derecha”, al primero de ellos -izquierda- lo identifican como renovación constante, progresismo, proyección de futuro, ecología y preocupación social por los demás desheredados de la diosa Fortuna.

Al término “derecha” lo definen el conservadurismo, el poder, el orden a perpetuidad en todos sus posicionamientos, superioridad social y religiosidad ritual. Por lo que representa a la Iglesia-Institución, tal como se presenta en la actualidad, es obligado aseverar que en general es de derechas. El término Iglesia es necesario aplicarlo no a la jerarquía -Papas, sacerdotes y obispos-, a los laicos -Pueblo de Dios-, que en idénticas proporciones o más, hacen pervivir la religión cristiana tanto oficial como personalmente. La izquierda, sobre todo por la falsa interpretación de la doctrina contenida en los evangelios, o por interesada presentación de la misma, se aleja de la Iglesia-institución como su peor enemigo y cuyo destino no pasan de ser las caldeas infernales de Pedro Botero. Pero el tema central de esta reflexión es el que Cristo Jesús -su Fundador- tanto por su doctrina como por su testimonio de vida resulta ser de izquierda hasta sus últimas consecuencias, hasta tal modo que, precisamente por eso los Sumos Sacerdotes lo condenaron a muerte, en conformidad con el ritual de la firma del procurador romano, Poncio Pilato. Jesucristo se relacionó fervorosamente con los pobres, con los pecadores, con los necesitados y con las mujeres públicas o semipúblicas. Jesucristo fue, y es, mediante la activa pervivencia de los evangelios, un decidido rebelde contra las instituciones y leyes judaicas lamentando que estas no estén al servicio del hombre, sino el hombre al servicio de ellas.