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Verona busca un golpe de efecto en el Mundial

JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Carlos Verona terminó a duras penas su primer Tour del Porvenir, con heridas y contusiones por casi todo el cuerpo, tras la doble caída de la tercera etapa. “Hasta ese momento, la sensaciones eran muy buenas. Después de la caída cambió totalmente la historia y sufrí mucho por acabar. No tuve grandes lesiones, pero el golpe era muy fuerte y muscularmente estaba destruido”.

Tras esa destrucción, física y moral, porque Carlos estaba bien situado en la general de cara al bloque de los Alpes, el sanlorentino recibió la mayor inyección de motivación posible vía llamada del seleccionador. José Luis de Santos optó por él como único representante español en la prueba en línea del Mundial sub 23 de Limburgo, que se corre mañana a las 9:00 horas. Verona lo encajó como “un honor” y describe en la víspera un panorama alentador. Dice que ha descansado bien tras los golpes, en su casa de San Lorenzo, y que el nivel de entrenamientos ha sido muy bueno. Sólo la semana pasada acumuló 25 horas sobre la bici, a una media de cuatro por día, síntoma de que los golpes ya no molestan. “Ya recuperado de las caídas, las sensaciones son muy buenas de nuevo. Estoy con muchas ganas y con un punto de ambición y rabia. Este año la suerte no me ha sonreído y quiero plasmar por fin todo el trabajo en forma de buen resultado. El Mundial es una buena oportunidad para poner un broche de oro al 2012”. Verona llega a la gran cita tras acumular casi 60 días de competición en su segunda temporada en el pelotón profesional. Su brillante actuación en la prueba de selecciones por etapas italiana, Toscana Terra di Ciclismo, donde ganó una etapa y deslumbró al seleccionador, más el triunfo en la Montaña de la Vuelta a León, han sido sus principales credenciales. Un rendimiento llamativo para un corredor que pasa por ser, a sus 19 años, el profesional más joven del pelotón nacional. Juveniles aparte, Verona es el más pequeño de la selección española en el Mundial de Limburgo, dado que sus compañeros de selección para la prueba contra reloj, Marcos Jurado y Omar Fraile, tienen 21 y 22 años respectivamente.

Duro circuito al mejor nivel
Verona aterrizó ayer en Valkenburg, centro neurálgico del Mundial de la provincia holandesa de Limburgo, en compañía de los seleccionados élite, encabezados por Alberto Contador, Purito Rodríguez, Óscar Freire y Alejandro Valverde. El sanlorentino, que ya conoce la zona de sus stage con el Omega Pharma-Quick Step, se enfrentará a 11 vueltas de 16 kilómetros cada una al durísimo circuito del Cauberg, la mítica cota de la clásica Amstel Gold Race, situada a poco más de un kilómetro de meta, con rampas de hasta el 10%. Esa subida, más la de Bemelerberg (900 metros al 5% con rampas de hasta el 7%), constituyen la dureza de un circuito que se adapta a las características de Verona. “Pienso que acabará siendo un Mundial exigente y eso me favorece”. Al ser el único representante español, no habrá tácticas de equipo, pero sí un plan individual muy claro: “Comer, beber, ir a rueda, y disparar la única bala que tengo en el momento exacto”. Delante tendrá a los mejores sub 23 del mundo, como el luxemburgués Bob Jungels, o el flamante ganador del Tour del Porvenir, Warren Barguil, aunque Carlos Verona señala al belga Jasper Stuyven como gran favorito. La carrera saldrá a las 9 de la mañana de este sábado y cubrirá 177 kilómetros. El domingo llegará el turno de los élite, con una selección española plagada de estrellas y sin un jefe de filas claro. Contador, discreto en la crono del miércoles, en la que fue doblado por Tony Martin, cederá galones a Freire, que busca su cuarto Mundial, Valverde y Purito Rodríguez.