El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Con la pata cada vez peor (los años no perdonan) y con la economía del país por los suelos, uno empieza a dudar si será mejor ‘tirarse’ al tren o al maquinista. Pero, en fin, mientras haya vida hay esperanza y por tanto no nos queda más remedio que esperar a que los brotes verdes que dijo ver la ex ministra socialista Elena Salgado maduren de una puñetera vez, pues de lo contrario me temo que en este país vamos a pasar más hambre que un caracol en un espejo, dice Lobo Cojo. ¿Y los políticos qué? Pues eso, los más avispados han tirado de manual para poder apuntarse algún tanto y claro, como‘a río revuelto ganancia de pescadores’, han lanzado sus tentadores anzuelos a ver si con algo de suerte pescan algo así como la ‘lámpara de Aladino’ para poder recuperar, aunque sólo sea en parte, la credibilidad perdida; algo que, por ejemplo, le va a resultar bastante complicado al PSOE dado el distanciamiento que mantienen sus dirigentes sobre los problemas que afectan a este municipio, a sus luchas internas y a sus continuos ajustes de cuentas. Tampoco parece irle mejor a la formación magenta (UPyD), en cuyo seno se empiezan a detectar algunas dificultades de convivencia, algo lógico entre personas de distinta procedencia ideológica. Su objetivo, dicen, es regenerar la política ¿Cómo? ¿Cuando? ¿De qué manera? Que nos lo expliquen. Mientras, IU mantiene (lo que no es poco con la que está cayendo) la cordura y el sentido común y el PP, con luces y sombras en este primer año de gestión, bastante tiene con poder pagar a trabajadores y proveedores y sacar al municipio del profundo agujero económico en el que lo metió el Ejecutivo presidido por JP”.